domingo, 20 de septiembre de 2009

OTRO PUNTO DE VISTA SOBRE EL PLAN DEL PADRE CELESTIAL

A lo largo de los años he leído en las escrituras y he oído a los hermanos hablar en conferencias sobre el Plan de nuestro Padre Celestial, el cual llevaría a cabo la inmortalidad y la vida eterna de sus hijos al mantener inviolable el principio eterno del Albedrío, lo que constituyó la principal diferencia entre Su plan y el plan de Lucifer, el mismo que habría suplantado el Albedrío y lo habría sustituido con la fuerza y el control total como el camino para alcanzar la inmortalidad. La gran falacia en el plan del Destructor era, por supuesto, que él no poseía ni la habilidad ni la autoridad para conducir a sus hermanos y hermanas a un estado inmortal, mucho menos a una condición de vidas eternas. A medida que escudriñaba las escrituras y oía y leía las palabras de los oráculos vivientes me he percatado que se refieren al Plan del Padre como el Plan de Felicidad, el Plan de Salvación o Redención y el Plan de Exaltación, etc. Estos títulos para El Plan han sido usados de tal manera que la mayoría de nosotros concluye que son términos sinónimos y que se pueden usar indistintamente según nos sintamos inclinados a hacer uso de ellos. No estoy seguro que lo que vaya a decir es la respuesta completa en cuanto al uso de los diferentes títulos, pero me parece bien, de manera que por ahora lo he tomado para mi banco personal de verdades almacenadas tal y como las entiendo actualmente. Con esta introducción tras nosotros escribo mis creencias en cuanto a lo podría verse como "otro punto de vista sobre el Plan del Padre Celestial".

Creo que El Plan de Felicidad se puede usar mejor para describir aquella parte del Plan que si la seguimos nos ayudará a aumentar nuestro Gozo durante nuestra estadía en la mortalidad. Expuesto en su forma más simple el Plan de Felicidad nos dice que sólo tenemos que hacer dos cosas: Primero, debemos hacer todo lo nos sea posible para expulsar a Satanás y sus filosofías fuera de nuestras vidas; Segundo, debemos luchar con todas nuestras fuerzas para vivir nuestras vidas de acuerdo con las enseñanzas que nuestro Padre Celestial nos ha enviado por medio de Sus Apóstoles y Profetas, tanto de los que han vivido como de los que actualmente viven. Así como con todas las cosas que llevan el título de ser las ideas más simples de todas, parece que llegan a complicarse en detalles, pero estos detalles se deben estudiar, practicar y reevaluar una y otra vez, debido a que el primer intento siempre nos dejará tristemente incapaces de aumentar nuestro Gozo en la mortalidad.

Creo que El Plan de Salvación o Redención con el subsecuente gozo que produce solo puede llegar a nosotros en el grado en el que estemos dispuestos a usar nuestro Albedrío para tomar sobre nosotros el Nombre de Jesucristo, todo lo que Él es y todo lo que Su misión representa. Aumentaremos el gozo que se obtiene por ese plan cuando lleguemos a ser verdaderos discípulos Suyos, tomando sobre nosotros no solo Su disciplina sino también llegando a ser diligentes en la comisión a la que se nos invita: Venir a Cristo.

Creo que El Plan de Exaltación y el consiguiente gozo que proviene de él, el cual es el resultado de nuestro esfuerzo por comprender e inculcar este plan en nuestras vidas, se halla en la búsqueda sobre la que José Smith enseñó en la Escuela de los Élderes y que se encuentra en Discursos sobre la Fe. Expuesto de manera simple, José enseñó que la plenitud eterna de Gozo solo se puede recibir por medio de la gracia de Dios: Primero, debemos llegar a entender los Atributos, las Características y las Perfecciones de la Deidad; Segundo, llegar a creer que Dios es en verdad un Ser que posee estos Atributos, Características y Perfecciones; Tercero, luchar para llegar a ser como Nuestro Padre Celestial al intentar hacer de estos Atributos, Características y Perfecciones parte de nuestra naturaleza; Finalmente, el Rey Benjamín enseñó que cuando hemos probado de la Gracia de Dios tenemos un poderoso cambio en nosotros. Yo creo que esto quiere decir que puede llegar un tiempo en el que el Padre Celestial puede cambiar nuestros oscilantes grados de Gozo a un estado eterno y que grado a grado mientras nos encaminamos a obtener los Atributos, Características y Perfecciones de la Deidad luchando por el día cuando el Padre Celestial nos invista de una Plenitud de Gozo, éste será Eterno. En Juan 17:3 el Señor declara a Juan que la Vida Eterna depende de conocer a Dios y a Su Hijo Jesucristo a quien Él Ha enviado.

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