domingo, 31 de octubre de 2010

EL TEMA SOBRE LA ORACION – CONCLUIDO

Durante las últimas semanas hemos hablado sobre la universalidad de nuestra curiosidad sobre la oración y los muros auto-construidos que constantemente levantamos entre nosotros mismos y nuestro Padre Celestial. Esta semana me gustaría tratar los últimos dos pensamientos que en este momento tengo sobre la oración. Primero, tenemos un Padre en el Cielo quien, como la mayoría de los padres preocupados, desea aconsejar y comunicarse con sus hijos. Segundo, hay algunos comportamientos que podemos cambiar a fin de agrandar las bandas y aclarar las señales que están siendo enviadas en nuestra dirección.

La admonición repetida más a menudo por el Señor es que deberíamos, PREGUNTAR, BUSCAR y TOCAR con la correspondiente declaración de que SERA DADO, HALLAREMOS, Y SE NOS ABRIRA. Rápidamente se nos recuerda que el Gran Maestre está encargado del currículo y hará las asignaciones necesarias de acuerdo a Su horario y Su entendimiento, y no de acuerdo a nuestras suposiciones elementales. No hay duda de que Sus intentos de reunirnos han sido mucho más numerosos que nuestros gestos hacia El mientras hemos estado esquivando Sus amorosos abrazos con nuestras cabezas bajo nuestras propias alas.

Una de las declaraciones más poderosas del amor y dedicación del Padre Celestial por el bienestar de sus hijos reacios fue dada a Moisés mientras conversaba con Dios sobre un monte. El Señor declaro, 'esta es mi obra y mi gloria llevar a cabo la inmortalidad y la vida eterna del hombre'(La perla de gran precio – Moisés 1:39) Es asombroso contemplar que Aquel que puede enumerar y nombrar las estrellas tiene como mayor preocupación ayudarme a aumentar mi potencial. Me quedo sin palabras al pensar que tal ser me dejaría sufrir durante la mortalidad sin susurrarme Su sabio consejo en esos momentos cuando se necesitan más. Larry King dijo una vez, 'Orar es ir a la casa donde esta Dios estando aun en la tierra.'

Una de las grandes bendiciones que el Señor me ha dado durante mi vida fue el privilegio de servir como misionero en México cuando era joven, y después servir con Kathleen en Colombia cuando no era ya tan joven. No me tomo mucho tiempo el darme cuenta que la gente de México y Colombia eran más sensibles a las vibraciones entre el cielo y la tierra de lo que yo había sido durante mi juventud. Un nativo de Norte América, el jefe Águila Negra dijo en su autobiografía que la religión era mucho más importante y real para su pueblo que la gente blanca. Mientras me preguntaba sobre este aparente espacio entre su sensibilidad espiritual y lo que había experimentado, me pareció que por lo menos parte de la respuesta podría ser encontrada en la diferencia de las exigencias en las diferentes culturas.

El dejar las cosas para otro día ha recibido mucha publicidad negativa, pero parece que hay algunos beneficios definidos al tener un estilo de vida menos ocupado y exigente. Porque nuestra cultura es lo que es, creo realmente que si vamos a tener más comunicaciones con un Padre Celestial, debemos encontrar tiempo y espacio donde podamos dejar a un lado el ruido y las preocupaciones del mundo.

Las Capillas Católicas están siempre abiertas donde uno puede encontrar refugio y prepararse para recibir los susurros del Espíritu enviados desde el cielo. Muchas religiones tienen salones de lectura o meditación donde una persona puede escapar de las exigencias y ser más receptiva a la luz del Señor. Ya sea que debamos encontrar refugio en un Templo o en una Sinagoga, o en armario en nuestra casa, debemos encontrar tiempo y espacio para nuestro propio beneficio mortal donde podamos separarnos de las preocupaciones del mundo y buscar el consuelo de la voz callada y apacible.

El Elder Eyring sugiere que cuando nos sea posible, al ir a orar ante el Señor, después de expresar nuestra gratitud y nuestros ruegos, permanezcamos en actitud de orador y oyente en caso de que el Señor pueda tener algún consejo o solo desee hacernos sentir Su amor por unos pocos segundos. Realmente creo que la cosa más importante que podemos recibir de Nuestro Padre es la seguridad de su inagotable amor que nunca será quitado si solo abrimos nuestros corazones y lo dejamos que fluya en nuestras almas.

Se cuenta la historia de que Brigham Young pasó por un pueblo en el sur de Utah en el cual se le pidieron que les diera alguna instrucción. Él les dijo que pintaran los graneros y repararan sus cercas. La siguiente vez que paso por este pueblo le pidieron una vez más que los bendijera con un consejo. Él dijo que no tenía nada que darles. Cuando se le pregunto por qué, el respondió, 'porque no han prestado ninguna atención a mi consejo anterior, sus graneros están aun sin pintar y sus cercas aun necesitan ser reparadas.' Elder Scott ha ensenado que para poder estar seguros de tener un flujo constante de la comunicación con el Señor, sería bueno si escucháramos continuamente esas instrucciones que se nos han dado anteriormente.

Si Lehi estaba en lo correcto cuando declaro que el propósito de nuestra existencia es tener Gozo y que lograr ese Gozo depende de nuestra capacidad de acercarnos más a Dios, no puedo entonces pensar en una razón más convincente del porque se busca una comunicación más significativa con el Padre Celestial. Con el fin de que podamos más completamente recibir el gozo, fuimos enviados a la tierra a experimentar si seriamos sabios en diligentemente esforzarnos por aclarar la confusión y otros obstáculos de nuestras vidas, para que cuando la gloria del Espíritu Santo sea derramada sobre nosotros podamos sentir la presencia y podamos escuchar los susurros de la voz quieta y apacible.

domingo, 24 de octubre de 2010

EL TEMA SOBRE LA ORACION - CONTINUACION

Mientras he aconsejado personas y en momentos de introspección, me he dado cuenta que cuando la gente decide incluir al Padre Celestial en sus vidas diarias, aunque hay algunos que simplemente no pueden acercarse a un ser invisible, la mayoría de los que carecen de confianza en el proceso de la oración, son aquellos que sienten que sus oraciones no son contestadas o no saben cómo reconocer las respuestas si es que se les han sido dadas.

Parece ser que en un grado u otro todos tenemos una visón cuando oramos de Moisés en el Monte acercándose a la zarza ardiente, y de que Dios nos hablara con tanta fuerza y claridad en respuesta a cada una de nuestras peticiones sinceras. Cuantos mensajes hemos perdido porque estábamos buscando una zarza ardiente y entonces perdimos la simple dulzura de la apacible voz?

Uno de los conceptos que a menudo pasamos por alto es que no es Dios el que está pasando por la mortalidad con el fin de aprender y progresar. Asi como se le aconsejo a José Smith en Agosto de 1831, el Señor no mandara o compelerá en todas las cosas para que no lleguemos a ser siervos perezosos y no sabios. (Doctrina y Convenios 58:26) He llegado a creer que debemos hacer nuestra investigación con debida diligencia (estudiarlo en nuestra mente), agotando los recursos disponibles que incluirán la oración continúa, entonces después de hacer nuestros mejores esfuerzos, buscar el si o no aprobación del Señor. La realidad me ha mostrado que mientras lucho diligentemente y en oración, trabajando en la tarea, recibiré línea por línea que me guiaran a las soluciones correctas. Muchas veces la oración final es la de ofrecer un corazón agradecido como uno que está aún más en deuda. Con que frecuencia la ayuda del Padre Celestial ha pasado desapercibida mientras tomaba caminos innecesarios por no mirar las líneas escritas una por una mientras luchaba y buscaba?

Uno de los mayores obstáculos que ponemos entre nosotros y las respuestas enviadas del Cielo es que estamos tan enamorados de nuestras propias opiniones y conclusiones, que cualquier respuesta que está siendo trasmitida es ahogada por tantas cosas que suceden en nuestras propias cabezas. Esto me recuerda las conversaciones políticas donde ambos partidos están tan ocupados formulando su próximo comentario que no escuchan las palabras del otro partido. De modo que cuando los dos contrincantes se separan, quedan aún con la misma opinión. Me pregunto cuanto consejo se ha perdido en el espacio por causa del amor que siento por mis propias ideas y agenda?

Isaías vio el día cuando la gente estaría tan ocupada y cuyas casas estarían conectadas tan cercanamente que no tendrían tiempo, o espacio, o un deseo de orar. El vio gente llenando sus vidas con música, ruido, y tomando desde el momento en que se despertaban hasta que se iban a dormir.

Inclusive cuando era Presidente de Estaca o de Misión, pensaba que estaba anhelosamente consagrado en una buena obra, me di cuenta que entre mi carrera y mis responsabilidades en la Iglesia estaba tan ocupado tratando de ver que fuego apagar o como iba a ayudar a la gente a mantener sus terrenos libres de maleza, que mi eterno teléfono estaba normalmente descolgado durante las horas de trabajo. Estaré siempre agradecido a un amoroso Padre Celestial quien siempre me despertaba durante las horas libres para mantenerme al corriente de la 'parte más importante' que debería tener en cuenta. Llegue a esperar con ilusión las llamadas de las 2 o 3 de la manana que demandarían toda mi atención y requerirían que tomara apuntes para que así no olvidara el consejo mientras las exigencias del siguiente día caían sobre mí. No hace falta mucha imaginación para darse cuenta que la mayoría de nosotros ha dejado pasar las llamadas de regreso de nuestro Padre Celestial por estar sobrecargados de muchas cosas o solamente durmiendo.

Las escrituras hablan de la necesidad de tener una señal clara que reconozcamos, y por lo tanto estaremos prontos a responderle. Toda mi vida, después de escuchar una voz en el teléfono una sola vez, he sido capaz de reconocer la voz cada vez que vuelve a llamar y de identificar a la persona que llama. Me llevo bastante tiempo convencerme de la necesidad de un contestador automático que identificaría a los que llamaban. Antes de la invención de la imprenta había una creencia que la palabra de Dios llegaba solamente a aquellos que tenían acceso y que podían leer las escrituras, porque estos pocos habían llegado a familiarizarse con el sonido de Su voz a través de las escrituras y por lo tanto podrían reconocer Su voz cuando el decidía hablar a Sus hijos. Aunque hay algunos problemas con esta creencia siento que el familiarizarnos a nosotros mismos con las escrituras puede servir para ayudarnos a reconocer Su voz y estar alertas a las respuestas e instrucciones cuando Sus susurros desciendan sobre nuestras mentes. Es posible que haya perdido mensajes porque me llegaron como un sonido incierto porque no había pagado el precio de aprender la entonación de Su voz?

Mientras El Libro de Mormón llega a su conclusión encontramos gente que llegaron a ser tan abominables que el Espíritu del Señor se había retirado y se les había abandonado a sí mismos sin ninguna comunicación con la Deidad. No hay duda que el Señor ha indicado que el comportamiento y la apertura de la comunicación con los cielos tienen mucho que ver una con otra. Pienso que la visión de Saulo en el camino a Damasco, el encuentro de Alma y sus amigos con un Ángel, y algunos otros ejemplos de alguien que en la profundidad del pecado se le ha alterado dramáticamente el camino por intervención divina son demostraciones, que por su rareza, nos muestran la singularidad de tales ocurrencias. La gran mayoría de los mortales raramente hemos recibido consuelo de fuentes celestiales mientras nos comportamos de manera impropia. Nuevamente me pregunto cuántos pedacitos de luz no me han sido dados en mi vida porque estaba sumergido en la obscuridad?

Cuando era joven, no tuve mayormente problema aceptando el hecho de que había mucha gente que podía aumentar mi pequeña porción de conocimiento. Casi con envidia quise aprender mi abecedario y los números, pero en alguna parte al aprender los teoremas y la estructuración de las oraciones empecé el proceso del escepticismo sobre lo que estaba escuchando de los demás y escogiendo a quienes les gustaría escuchar. Mientras una persona más sabía estaría aumentando el número de mentores, yo estaba en el negocio de escoger a aquellos que consideraba dignos de mi atención. Por suerte, antes que fuera demasiado tarde, desperté y empecé a encontrar cierto equilibrio donde escuchaba antes de juzgar y donde trataba antes de rechazar. No sé si mi vida es típica, pero sé que tener una muy saludable opinión del conocimiento y punto de vista propio sobre temas, puede influir mucho en el aprendizaje y progreso de uno.
Si el Elder Hal Eyring está en lo correcto, muchas veces el Señor enviara Sus respuestas a nuestras peticiones a través de ángeles mortales. Sería bueno para mi si me decidiere de mi orgullo para no impedirme recibir mensajes del cielo cuando estos ángeles son enviados y no los escucho, y que mi arrogancia y egoísmo bloqueen sus mensajes.

CONTINUARA…

domingo, 17 de octubre de 2010

EL TEMA SOBRE LA ORACION

Muchas veces durante mi carrera y mis actividades de la Iglesia se me acercaron estudiantes que querían sinceramente estar seguros de la veracidad de su participación en la práctica de la oración. Como ya he ampliado mi lectura durante el paso de los anos, he encontrado que la pregunta sobre la realidad de la comunicación que se lleva a cabo entre la Deidad y los mortales parece ser universal y cruza las fronteras de los credos y las denominaciones.

Relate las siguientes palabras de Morris B. Margolies para presentar algunos pensamientos de este problema que parece molestar a la mayoría de nosotros en algún momento u otro de nuestras vidas.

“En las primeras etapas del misticismo judío medieval, aparece la figura del ángel Sandalfon- un ferviente ángel del "séptimo cielo" quien estaba siempre cerca al Trono de Dios y quien trajo las oraciones de los humanos ante El. En un sentido más profundo, las oraciones son ángeles y Sandalfon es una metáfora de ellas. Una oración pronunciada a Dios desde el corazón del suplicante brotara alas y volara hasta el cielo.

En el verano de 1952, las conversaciones de paz entre los Americanos y los Coreanos del Norte se llevaban a cabo en Panmunjom. Yo estaba estacionado cerca a Taegu, no tan lejos, como capellán de la décima Unidad Militar. Desde mi cuartel general, me encamine cada manana en un jeep para ir a unidades a millas de distancia donde oraba con los soldados Judíos. Debido a que viajaba casi 300 millas cada semana a lo largo de una carretera en la montana rocosa y estrecha, alguien pinto la leyenda " Rough-Ridin’-Rabbi" (rabino que viaja) en la parte trasera del jeep. Encima de las palabras había un boceto de un Judío que llevaba un chal que se usa al orar, con sus manos extendidas.

La semana antes de regresar a los Estados Unidos, lleve a cabo el último servicio para la congregación más pequeña - cuatro hombres y una mujer (una enfermera del ejército), los que vivían más lejos. Por meses la asistencia había sido de un cien por ciento. En el último servicio, supe que uno de los hombres estaba perdido permanentemente. Había muerto en un campo minado tres dias antes, y su cuerpo estaba a bordo de un avión de transporte en camino a casa.

No pudimos poner nuestras mentes en espíritu de oración como antes. El libro de oraciones de alguna manera no pudo decir lo que había en nuestros corazones. La enfermera, una teniente llamada Sarah, dijo: " Rabino, Dios realmente escucha nuestras oraciones? Y lloro. Casi inmediatamente, el resto de nosotros se echó a llorar. Las lágrimas fluyeron libremente, solo interrumpidas por los sollozos que aun resonaban en mis oídos. Cuando todo estaba en silencio, dije, "Sarah, creo que tienes la respuesta a tu oración."

Antes de añadir mis propios pensamientos sobre el tema de la oración quisiera proporcionar una muestra que junte sobre esta por medio del milagro del internet:

La oración es un fin al aislamiento. Es vivir nuestra vida diaria con alguien, con El que únicamente puede liberarnos de la soledad – Georges Lefevre.

Hay un gran poder en la oración. Como hijo o hija de Dios, usted puede, como lo hizo Jose, orar a Dios por fortaleza en el nombre de Jesucristo. – Boyd K. Packer

La oración puede asumir varias formas diferentes, desde la callada, bendita contemplación de Dios, en la que ojo a ojo se unen en tranquila meditación, con profundos suspiros o repentinas exclamaciones de asombro, gozo, gratitud y adoración. – O. Hallesby

O, que razón para agradecer es la de tener un Dios compasivo al que podemos dirigirnos en cualquier ocasión! Usa y disfruta este privilegio y nunca podrás ser miserable. O, que privilegio indescriptible es la oracion! - Lady Maxwell

Vemos la oración como un medio de obtener cosas para nosotros mismos; la idea de la Biblia sobre la oración es que podemos conocer al mismo Dios. – Oswald Chambers

Encontrará que todas las oraciones en la Escritura son una conversación con Dios, y no una multitud de palabras amontonadas. – Stephen Charnock

Lo que los hombres usualmente preguntan a Dios cuando oran es que dos y dos no sean cuatro. – Anónimo

He vivido para agradecerle a Dios el que todas mis oraciones no han sido contestadas. – Jean Ingelow.

Quiero orar o solamente pienso en mis problemas humanos? Quiero orar o simplemente me arrodillo ahí contemplando mi tristeza? Quiero dirigir mi oración hacia Dios o dirigirla hacia mi? – Hubert Van Zeller

No trates de alcanzar a Dios con tu entendimiento; esto es imposible. Alcanzalo en amor; eso es posible. – Carlo Carretto.

Las ventajas naturales y educacionales no figuran como factores en este tema de la oración; sino una capacidad de fe, el poder de una consagración completa, la capacidad de sentirse inferior, la absoluta perdida de uno mismo en la gloria de Dios y un por siempre presente e insaciable anhelo y búsqueda de toda la plenitud de Dios. – E.M Bounds

Al orar juntamos los poderes del cielo a nuestra impotencia, los poderes que podrán capturar fortalezas y hacer lo imposible posible. – O. Hallesby

La oración por sí sola no hace el trabajo. – Larry King

Si estamos dispuestos a pasar horas y horas aprendiendo a tocar el piano, a usar una computadora, o a volar un avión, no tiene sentido para nosotros imaginar de que podemos aprender el arte de obtener guía a través de la comunicación con el Señor, sin estar dispuestos a apartar tiempo para esto. – Paul Rees.

Concédenos la gracia, Padre Todopoderoso, para orar y para merecer ser escuchado. – Jane Austen

CONTINUARA-------

domingo, 10 de octubre de 2010

RECIBIMOS A MEDIDA QUE DAMOS

No estoy seguro de que el concepto sea digno de ser grabado en piedra, pero mientras le aumento dias, anos y décadas a mi vida, he visto creciente evidencia de que la mayoría de los pasos progresivos de la vida van acompañados por la pérdida de algo que era profundamente atesorado. Ganamos experiencia solo mientras sacrificamos juventud, después la flor de la vida y finalmente los años dorados. Una búsqueda diligente de conocimiento usa preciosos momentos que rápidamente se transforman en anos que se van. Los gozos familiares limitan los deseos de aventura y exploración individual. El construir un manana seguro exige un pare en el cumplimiento de algunos de los deseos de hoy.

Otra dicotomía que me ha llamado mi atención mientras observo las situaciones contemporáneas y de las escrituras, es el muy repetido fenómeno donde diferentes resultados parecen salir de creencias similares.

Encontramos niños que aparentemente crecen en el mismo ambiente, siendo criados por los mismos padres; uno abraza los valores y las enseñanzas de sus padres hallándolas satisfactorios y útiles, mientras el otro se rebela en contra de esos mismos conceptos hallando las enseñanzas repugnantes y represivas. La gente puede mirar a la misma información y llegar a interpretaciones y soluciones extremadamente diferentes. Mientras uno encuentra comodidad en la ventaja de vivir en la gran ciudad, otros nunca pueden sentirse contentos alejados de la vida del campo.

Sé que la causa de estas variaciones son extremadamente complejas, pero parece que hay algo más allá de un estímulo externo a nuestro alrededor que contribuye significativamente al como interpretamos y reaccionamos a lo que nos rodea. La lluvia cae sobre la cabeza de todos. Algunos son solo capaces de ver y de quejarse del barro, mientras otros alzan sus rostros al cielo para agradecer la efusión de esta fuente esencial de la vida. A medida que el sol irradia sobre la tierra, algunos de los habitantes se asolean mientras otros se queman. El viento trae un escalofrió a uno, mientras refresca el aire de un vecino.

El origen de estas diferentes reacciones a estímulos externos parece generarse desde un lugar profundo dentro de cada uno de nosotros, algo que existe independiente de un sistema nervioso que está reaccionando a los cinco sentidos reconocidos normalmente. Esta parte de nosotros nacida en el cielo parece dar a cada uno una inclinación a actuar positiva o negativamente mientras vemos, olemos, saboreamos, sentimos o escuchamos.

Mientras trato de fusionar estos dos conceptos permítanme primero hablar de aquellos que parecen vivir en un mundo por siempre optimista. Aunque para muchos, tener siempre la habilidad de ver el lado positivo de las cosas parece ser una deseable manera de vivir, en realidad es a veces necesario saber que demasiada lluvia, sol o viento puede llevar a consecuencias destructivas. Del mismo modo, aunque al principio pensemos que ver las cosas negativamente está mal en cada situación, en el furor de cada batalla de la vida llegamos a saber que una dosis saludable de escepticismo puede llevar a evitar equivocaciones. De alguna manera cada uno de nosotros necesita sacrificar una medida de nuestras inclinaciones naturales para así obtener una interacción saludable de lo positivo y lo negativo en nuestras vidas. Al final de nuestras vidas deberíamos todos esforzarnos por ser capaces de unirnos al coro, añadiendo nuestras voces a la de Scrooge, mientras el canta al final de la película basada en el libro 'Cuento de Navidad' de Charles Dickens, ' eso que fui nunca lo seré nuevamente'.

Después de todo, no fue la declaración del Salvador de que el encontrarse a uno mismo estaría condicionado a la perdida de la vida que uno ahora? Ahí está nuevamente, el progreso contrarrestado por una perdida. Nadie de nosotros deberíamos sentirnos seguros de nosotros mismos, de que seremos desviados de este consejo divino de sacrificar algo de lo que somos para que así podamos seguir adelante hacia lo que fuimos enviados a ser.

El grandioso sentimiento de ser amado por otros llegara como resultado de usar el tiempo al servicio de ellos. Tener un ambiente de paz y calma será comprado al pagar el precio de controlar mi lengua e ira. Si voy a disfrutar los frutos del evangelio debo estar dispuesto a usar mi tiempo laborando en la viña.

Asi como muchos anhelos dignos de la vida, el entendimiento y realización del proceso de obtener por medio de dar, solo llegara a ser nuestro después de haber usado martillo y cincel y con diligencia, grabar permanentemente los cambios en nuestra alma. Sin embargo, a través de esta diligencia así como todas las otras cosas que se nos requiere dejar a un lado para hacerle lugar a la mejor parte. Podremos, poco a poco, pero con fuerza empezar a darnos cuenta de las recompensas que están llegando a ser nuestras mientras me domino a mí mismo. Empezaremos a liberarnos del terrible peso de que nuestro gozo depende de los caprichos de los demás. Seremos capaces de ver a través de un vidrio con más claridad de que todos nuestros vecinos, como nosotros, somos solo obras en progreso. Encontraremos nuevos y emocionantes horizontes mientras voluntariamente sacrificamos actitudes desequilibradas que hemos aceptado por mucho tiempo. Seremos alentados mientras empezamos a vislumbrar de que Nuestro Padre Celestial se preocupa aún más que nosotros por la dirección a la que nos dirigimos y el progreso que estamos logrando.

domingo, 3 de octubre de 2010

EL ESCUCHAR Y LA ESPIRITUALIDAD

Después de años en que Kathleen ha estado suplicando misericordia, no hace mucho entre en otra fase de mi periodo de 'AYUDAS' en la vida. Esta fase de 'AYUDAS' parece afligir a casi todos los que tienen el privilegio de tener un largo tiempo recopilando gavillas en el granero. Mi adición más reciente a mi colección personal fue un juego de audífonos de 16 canales.

El primer mes usando mis audífonos fue utilizado para dejar que mi cerebro se ajustara a los muchos sonidos que no habían sido escuchados por varios anos. Fue un gusto escuchar una vez más los pájaros cantando en la mañana y el tintineo de pequeñas campanas. También pase mucho pidiéndole a Kathleen que hablara un poco más bajo. Después del ajuste los dos encontramos una gran paz en nuestra comunicación. Curiosamente he tenido que volver a ajustar los decibeles a bajos niveles para así no sentirme incomodo al escuchar ciertos sonidos.

Al meditar sobre mi más reciente aventura en la vida, he encontrado muchas correlaciones entre mi perdida de la audición y la perdida que muchos de nosotros sufrimos de nuestra espiritualidad.

Mi oído no se fue todo a la vez, pero disminuyo poco a poco de una forma casi imperceptible. Es posible que sin saberlo esto puede estar pasándome espiritualmente?

No perdí todo las partes de mi audición, sino solamente ciertas partes que me dificultaron oir las voces de algunas mujeres y de mis nietos. También perdí la capacidad de distinguir muchas consonantes que hicieron difícil para mí entender y aprender los nombres de las personas que me presentaban. Es posible que haya perdido algunas áreas escogidas o abandonadas de mi espiritualidad, y la larga ausencia las haya eliminado de mi conciencia actual? He reducido mi circulo de seres queridos porque he perdido o ignorado interacciones importantes?

Descubrí que la pérdida del oído no solo me afecto a mí, pero también altero las vidas y actividades de mis seres queridos. Puedo pensar en realidad que vivo en una isla donde nadie puede ser afectado por mi nivel de espiritualidad?

Han habido muchas ocasiones cuando al recibir instrucciones yo las tome a mal o las intérprete a mi manera, que tristemente fueron casi siempre erróneas. Nos alejamos de Nuestro Padre Celestial por no escuchar realmente o entender lo que Él está tratando de decirnos? Insistimos a veces en que nuestras interpretaciones de las doctrinas es mucho más brillante que aquella que ha descendido de fuentes divinas?

Hubo muchas actividades que había disfrutado anteriormente, tales como algunos suaves sonidos musicales, que ya no podían impactarme emocionalmente. He permitido que otras partes 'importantes' de mi vida desplacen aquellas cosas de importancia espiritual?

He descubierto que los ruidos del mundo frecuentemente ahogan las cosas más significativas que yo debería haber estado escuchando. He permitido que los lamentos del mundo interfieran con los mensajes enviados del cielo?

La superación de la mayoría de mis problemas auditivos sucedió casi milagrosamente, al buscar ayuda de aquellos que estaban entrenados para aliviar esta clase de problema. Del mismo modo, si estamos sufriendo la perdida de espiritualidad, es posible que tengamos que recurrir al consejo de aquellos que tienen el entendimiento que nos ayudara a superar nuestra desventaja.

Mientras ajustaba el cerebro para poder registrar sonidos que no había escuchado por un tiempo, algo de lo que llegaba parecía extraño e inclusive fuerte. Del mismo modo, al empezar mi viaje para recuperar mi espiritualidad, algunas enseñanzas perecerán inusuales y hasta irritantes, y puede llevarme tiempo el ser capaz de adaptarme a la renovación de estos principios

Asi como me di cuenta que había permitido que otros se dieran cuenta de mi renovada capacidad de oír, tal vez tengamos que darle tiempo a los que nos rodean de conocer a esta nueva persona que estamos luchando por llegar ser, mientras tratamos de renovar nuestra espiritualidad.

Hubo momentos en que tuve que regresar donde los expertos para que refinaran y ajustaran mis ayudas auditivas continuamente, y poco a poco encontré mejoras sutiles pero agradables. Del mismo modo, no debo desanimarme si todo no encaja a la vez mientras viajo hacia la espiritualidad y al sentir un renovado deseo de orar, leer las escrituras, y escuchar el consejo de aquellos que sé que tiene un mejor entendimiento de donde necesito colocar mis pasos.

Cuando regrese donde el experto me di cuenta de que, ya que mis ayudas auditivas tenian 16 canales, solo podían ser ajustadas cuando estaban conectadas a la computadora y las teclas correctas eran golpeadas por el operador. Creo que sería útil si aquellos a los que le pido consejo tuvieran la capacidad de conectarme al cielo de la forma que quiero, pero hasta ahora no lo han logrado porque me falta la capacidad de saber cuáles son las teclas correctas.

Un día después de ponerme los audífonos, estuve seguro que mi audífono derecho se había dañado. Cuando me puse mis 'ayudantes visuales' vi que algunas impurezas habían entrado en el aparato auditivo y no dejaban que mi 'ayuda auditiva' hiciera su magia. De igual manera, cuando me esfuerzo por una mayor espiritualidad, debo estar continuamente consciente de mantenerme limpio de la contaminación del mundo que interferirá con cualquier progreso que yo desee hacer.

He descubierto que el ajuste a mis ayudas auditivas fue más rápido porque estuve dispuesto a ponérmelos cada mañana y usarlos todo el tiempo en que estaba despierto. Asi mismo, estoy seguro que mi regreso al nivel de espiritualidad que deseo, será alcanzado más rápidamente si diariamente trato de ponerme la armadura completa de Dios y usarla durante el día.

Me siento bendecido de vivir en un día cuando la tecnología me ha hecho posible reentrar una larga parte del mundo que se había desvanecido en la obscuridad por causa de la perdida de mi oído. Me siento bendecido de saber que mi Padre Celestial me dará la bienvenida a casa no importa cuán prodigo haya llegado a ser. Me siento agradecido de saber que no importa cuán lejos halla divagado, el Buen Pastor esta por ahí buscándome y lo que tengo que hacer es buscarlo a Él para ser encontrado. Estoy agradecido por el entendimiento de que la gracia de Dios es suficiente para ayudarme a superar las insuficiencias que están y que serán parte de mi mortal periodo probatorio.

Una cosa que he aceptado en mi nuevo mundo del sonido es que mi oído nunca será perfecto en la mortalidad porque nunca lo ha sido. También debo aceptar la realidad de que en mi viaje terrenal mi espiritualidad nunca alcanzara la perfección. Sin embargo, deseo continuar la búsqueda porque me he dado cuenta que cada paso que tomo hacia una mayor espiritualidad brinda su correspondiente incremento de alegría.