domingo, 25 de mayo de 2014

EL URRICULO QUE FORMA EL CRACTER

Durante los terribles y a veces abatidores dias de mi lucha defendiendo mi Tesis, y los exámenes orales que precedieron el otorgamiento de mi doctorado, hubo una ocasión en que busque el consejo de un querido amigo que en años anteriores ya había pasado por esas guaridas y pozos ardientes.

Le pregunté sobre la sabiduría o la falta de ella, de una persona que en forma deliberada se pone a través de tan terrible experiencia, especialmente en vista de que todos los estudios que se habían hecho y que mayoritariamente indican la poca retención que queda en la mente agotada, que ha languidecido tan laboriosamente sobre el material para memorizar, después de haber transcurrido un corto período de tiempo.

¿Que, si algo, sería lo duradero y bueno que nacería al haber pasado por este laborioso dolor y persistente suplicio?

¿No sabíamos que el volumen de tapa dura, una vez habiendo sido concebido y completado, y que finalmente ve la luz del día, estaba destinado a unirse a los otros colectores de polvo en las interminables estanterías de la enorme biblioteca?

(Sí madres, me doy cuenta de que mis dolores de ninguna manera se acercan a los que acompañan el nacimiento real de un hijo, pero por alguna razón esta es la analogía que me pareció adecuada mientras escribía este Pensamiento.)

Del mismo modo, en esa época no teníamos ni idea de la fecha de caducidad que los libros electrónicos traerían. Los libros de tapa dura llegarían a tener escasos '15 minutos ' para recoger pizcas de polvo traídas por el sol.

Como prueba de que esta conversación con mi amigo fue uno de esos momentos de impactante enseñanza en mi vida, puedo informar sin reservas que he conservado su respuesta y ha sido recordada durante muchas de las pequeñas pruebas de mi vida.

Su sentir, era que, incluso con la reducida retención de los nombres, las fechas y las ideas, siempre recordaría que había sido capaz de saltar todos los obstáculos, pasar todos los obstáculos, pasar todas las pruebas, y el haber terminado con éxito la carrera. Esta sería uno de esas victorias personales que siempre sería capaz de saber que había logrado. Pronto acontecería que los dolores se recordarían muy poco y las cicatrices serían en su mayoría imperceptibles, pero siempre guardaría el conocimiento del haber superado una tarea monumental.

Este momento especial de enseñanza, a menudo ha jugado claramente en mi conciencia mientras estudiaba y ensenaba sobre:

Adán y Eva dejando el Paraíso y abriéndose paso en un entorno hostil y desconocido, proveyendo una manera para que los hijos de Nuestro Padre Celestial vinieran a la mortalidad.

Noé construyendo un arca en tierra seca con el fin de convertirse en un salvador físico

Abraham levantando el cuchillo del sacrificio sobre su hijo Isaac en vías de convertirse en el padre de naciones

Moisés ascendiendo el monte Sinaí y descendiendo como el profeta de la Ley del Señor

David matando a Goliat en camino a convertirse en el rey más venerado de Israel

Esther pagando el precio más alto de la belleza para la supervivencia de su pueblo

Juana de Arco pasando su prueba de fuego para que una mejor nación pudiera resurgir de las cenizas

Washington cruzando el Delaware mientras una nueva nación nacía

Joseph Smith sufriendo persecución para que la restauración del evangelio tuviera lugar

Lincoln yendo desde una cabaña de troncos hasta la Casa Blanca

Gandhi sufriendo los dolores del hambre para que su gente pudiera alimentarse de las bondades de la libertad

Rosa Parks cambiándose a las primeras sillas del bús para que un pueblo pudiera avanzar

La lista de los que se han superado con el fin de traer el progreso y el cambio social es interminable. Sospecho que si realmente entendiéramos el proceso de desarrollar un gran carácter en cualquier individuo, la superación de grandes obstáculos, probablemente ocuparía un lugar privilegiado en el currículo de los secretos para tener una vida exitosa.

Hay algunas excepciones a la regla mientras examinamos la vida de la historia de la humanidad, de cambios significativos realizados por aquellos que llegaron a destacarse porque hicieron frente a los obstáculos de la adversidad y mejoraron la vida de muchos mientras crecían y llegaban a ser más grandes, a través de victorias personales.

Para mí el máximo ejemplo será siempre

Contemplar una cruz y adorar al Salvador del mundo.

Jesús, el Cristo, quien dijo: "padecimiento que hizo que yo, Dios, el mayor de todos, temblara a causa del dolor y sangrara por cada poro y padeciera, tanto en el cuerpo como en el espíritu, y deseara no tener que beber de la amarga copa y desmayar- Sin embargo, gloria sea al Padre, bebí, y acabe mis preparativos para con los hijos de los hombres.” (Doctrina y Convenios 19:18,19)

A través de Su misión y Expiación Él no sólo se convirtió en el Salvador y Redentor de toda la humanidad, sino que tomó sobre sí las características, atributos y perfecciones de Su Padre y se levantó para estar al lado de su Padre.

Si es a través del superar los grandes retos que desarrollamos mayor carácter y nos servimos mejor unos a otros, tal vez el mundo así como a nosotros mismos estaríamos mejor servidos si dejáramos de ignorar y esquivar las dificultades en nuestras vidas y buscáramos con mayor determinación salir victoriosos.

domingo, 18 de mayo de 2014

UN PEZ EN SU PECERA

AL IGUAL que con muchos jóvenes de los Estados Unidos, mi fascinación con los deportes que usaban pelotas formó parte de mi iniciación a la madurez.

No recuerdo personalmente cuándo empezó la época en la que jugaba al roly-poly. Para los que no lo saben, el roly-poly era un juego en el que dos personas sentadas una frente a la otra sobre el piso estiraban sus piernas hasta formar con ellas un rombo, y luego dentro de éste hacían rodar la pelota de un lado al otro. La razón por la que estoy absolutamente seguro de que este juego fue mi primer encuentro con el maravilloso mundo de los deportes que usaban un balón es que sí recuerdo haber jugado al roly-poly con mis no tan jóvenes sobrinos.

También recuerdo que hubo una época, muy temprana en mi vida, en el que el tirar, patear o lanzar una pelota estaba reservado al espacio exterior de la casa. Mi madre, con el fin de asegurarse de que obedeceríamos esta regla, mudó la caja de pelotas a la cochera, de forma permanente.

Cuando nos mudamos a Long Beach, California, mi habilidad de tirar, lanzar o patear una pelota había aumentado a tal grado que en la escuela primaria siempre se me escogía en la primera terna de jugadores. Sé que esta práctica se ha convertido en algo que no es políticamente correcto, pero en esa época éramos solo un puñado de muchachos divirtiéndose, tanto así que la última persona escogida era tan amiga como a la que se escogía primero.

El pasar de los años hizo más evidente el hecho de que el número de mis amigos que habían participado en actividades relacionadas con nuestros años de primaria disminuía, al grado de ser sólo unos cuantos los que seguíamos lanzando, tirando o pateando pelotas al finalizar la secundaria.

Siempre razonaba que su pérdida de interés tenía mucho que ver con el hecho de que el descubrir sus talentos era más importante que otras cosas en la vida, como el ser escogidos de últimos en sus años de primaria. A medida que mi perspicacia deportiva aumentó, me di cuenta rápidamente que si me quedaba en una pequeña pecera aparentemente era el pez más grande, pero tan pronto me aventuraba en cuerpos de agua más grandes, salía a relucir el hecho de que realmente los grandes eran otros peces.

He llegado a creer que los que lanzan, tiran o patean una pelota con habilidad han sido dotados de un alto nivel natural de coordinación de ojo y mano, habiendo, gracias a su ADN, heredado una altura privilegiada, una musculatura particular y una habilidad mayor que el promedio para enfocarse en los detalles con dedicación y determinación. Estos factores, aunados a las muchas horas pasadas en el gimnasio o en el campo de entrenamiento, los llevaron al punto de ser comparativamente unos gigantes en los océanos competitivos del mundo.

Creo que podría realizar un perfil de progreso de todos aquellos que han sobresalido en las artes, las ciencias, los negocios, la política o cualquier otro campo en el que seleccionar al más capaz y al más exitoso pueda ser medido y hallar un proceso de selección similar.

Sin embargo, en el juego de la vida, o sea, al final de éste, el único juego que importa es saber que cada individuo está en una pecera individual, mezclándose misteriosamente con los demás peces, y que no se debe usar a ningún otro para medir el avance o progreso de los demás peces.

Como en todas las cosas en las que el Padre está involucrado, el juicio de nuestro estado probatorio mortal será totalmente perfecto debido al patrón individual que se usará para juzgarnos a cada uno de nosotros. Las variables de nuestros patrones personales son infinitas, pera con seguridad serán incluidas: la época en la que llegamos a la mortalidad, el lugar de nuestro nacimiento, la situación de la familia en ese momento, la cantidad de luz que teníamos a disposición, nuestro progreso en nuestro Primer Estado, las oportunidades educativas que se encontraban a nuestro alcance, la cantidad de tiempo que vivamos, la salud y el bienestar de nuestros cuerpos físicos, nuestros niveles individuales de motivación y capacidad, etc., etc., etc.

Como amorosamente una vez dijo Neal A. Maxwell, “una de las causas más grandes del retraso en nuestro progreso es comparar nuestras cruces”. Después de todo, los “qué pasaría si…” y los si tan solo una vez en la vida…” pueden darnos algo de consuelo cuando comparamos nuestro pequeño territorio con el de nuestros vecinos, pero dichas excusas rara vez nos ayudarán a escalar los peldaños de nuestra escalera de la vida.

Afortunadamente, nuestro Padre Celestial, que nos otorga gran consuelo a nuestras vidas, sólo espera que nosotros progresemos en ella según nuestras circunstancias particulares. Nuestro progreso siempre se medirá por cada movimiento que hagamos cada día, los que nos diferencien de lo que hicimos ayer.

Poco antes de dejar la mortalidad, el Elder Maxwell enseñó: “Ninguno de nosotros dejará está existencia habiendo realizado todo lo que deseaba hacer”. Y yo rápidamente agrego, “o todo lo que se puede hacer”. Cuando dejemos esta vida, a pesar del tamaño de nuestra pecera personal, aún nos faltará recorrer miles de millas antes de siquiera alcanzar esa perfección que el Salvador nos alentó a alcanzar. El tamaño de las peceras o de los peces no tendrá importancia al compararse con las varas de medir del Señor.

Tal como cuando jugaba de niño al roly-poly, comencemos con la búsqueda de lo que es más importante en nuestras vidas al tratar de eliminar lo que nos ocasionaría un daño continuo y sutil.

Llevemos nuestro juego fuera y esforcémonos por eliminar de nuestras vidas el hacer o decir aquellas cosas que causarán dolor y miseria.

Aprendamos por medio de la repetición constante, aquellas habilidades que hagan que el camino de todos los demás sea más fácil ser transitado.

Practiquemos y practiquemos hasta convertirnos en gente buena y honorable.

No hagamos débiles intentos para lograr las características, atributos y perfecciones de Dios.

En el último juego de la vida, nuestro único desafío en la pecera que se nos ha dado es simplemente llegar a ser mejor de lo que fuimos ayer.

domingo, 11 de mayo de 2014

MADRES UNIDAAS POR LA PAZ

Rara vez paso demasiado tiempo envidiando a los jóvenes de hoy, pero en días como hoy, cuando yo quería saber un poco sobre la historia del día de la Madre, me enoja un poco el pensar como hubiera sido el haber tenido acceso al Internet cuando tenía que hacer esos proyectos de investigación en la escuela secundaria y en la universidad.

En lo que pareció un abrir y cerrar de ojos en comparación con el tiempo que solía pasar averiguando sobre el cómo California llego a sur un estado, o la evolución de la bicicleta; llegue a ser capaz de juntar los siguientes datos interesantes acerca del honrar a las madres.

1. La mayoría de las civilizaciones antiguas incluyendo los persas, los griegos y los romanos tenían por lo menos un Dios quien era la Diosa Madre a la cual reverenciaban y veneraban. El nombre de la Diosa Madre griega era Rhea, y ya que tuve una hermana que llevaba este nombre, esta información fue un pequeño bono del espacio cibernético.

2. Ya en el siglo 17, Inglaterra había apartado un día para reverenciar a María la Madre de Cristo.

3. Este día fue eventualmente expandido para incluir a todas las madres, y el cuarto domingo de la Cuaresma fue apartado como el Día de las Madres. Se les recomendó a los ricos terratenientes a dar el día libre a sus siervos para que pudieran regresar a casa y estar con sus madres.

4. El dia maternal finalmente se mezcló con otro día que había sido designado, con la expansión del cristianismo, como el día para reverenciar la Madre Iglesia.

5. Con la dureza de vida que existió durante la colonización de las Américas, el reverenciar a las madres fue olvidado en gran parte por los fundadores de esta nación hasta después de la guerra civil de Estados Unidos, cuando Julia Ward Howe (aquella que escribió el Himno de la Batalla de la República) inició un movimiento por la paz, apelando a las mujeres a unirse en contra de la guerra.

6. El grupo de Julia Ward Howe tuvo cierto éxito internacional, y durante un período de diez años durante la última parte del siglo XIX el segundo domingo de junio fue celebrado en algunos lugares como el Día de las Madres por la Paz.

7. Cuando su madre falleció en 1905 Anna Jarvis decidió dedicar su vida a conseguir que se apartara un dia para honrar a la mujer y a las madres. Después de una fervorosa campaña escribiendo cartas, el 10 de mayo 1908 fue apartado como el primer Día oficial de las Madres en los Estados Unidos de América.

8. Hacia 1912 el día apartado para honrar las madres había ido esporádicamente internacional.

9. En 1914, por proclamación presidencial, el segundo domingo de mayo fue apartado como el día oficial para honrar a las madres en los Estados Unidos de América.

10. Líderes Nacionales comenzaron a usar claveles blancos en ese domingo como muestra de su apoyo al Día oficial de las Madres.

11. La costumbre de dar claveles a las madres en el Día de la Madre se prolongó durante casi un siglo, pero en los últimos tiempos todas las flores se han unido en la celebración junto con el chocolate y el ir a comer fuera.

Mientras usaba la velocidad del ciberespacio, también tuve la oportunidad de encontrar algunas citas sobre las madres que tocaron la fibra sensible de mí.

1. En el momento en que un niño nace, la madre también nace. Ella nunca antes había existido. La mujer existía, pero la madre, nunca. Una madre es algo absolutamente nuevo. (Rajneesh)

2. La mayoría de todas las otras cosas hermosas de la vida vienen de a dos, de a tres, por decenas y centenas. Un montón de rosas, de estrellas, de puestas de sol, el arco iris, hermanos y hermanas, tías y primos, pero sólo una madre en el mundo entero. (Kate Douglas Wiggin)

3. Una madre entiende lo que un niño no dice. (Proverbio judío)

4. La mujer sabe lo que el hombre ha olvidado, que la última unidad económica y espiritual de cualquier civilización sigue siendo la familia. (Clare Booth Luce)

5. Una madre es el amigo más verdadero que tenemos, cuando las pruebas, duras e inesperadas, caen sobre nosotros, cuando la adversidad toma el lugar de la prosperidad, cuando los amigos que se regocijan con nosotros en las alegrías nos abandonan cuando los problemas se complican a nuestro alrededor, todavía se aferra a nosotros, y tratará con sus amables preceptos y consejos disipar las nubes de la oscuridad y hacer que la paz vuelva a nuestros corazones. (Washington Irving)

6. Cuando eras pequeño y de fácil alcance, te acobije contra el frío de la noche. Pero ahora que eres alto y fuera del alcance, doblo mis manos y te cubro con la oración. (Dona Maddux Cooper)

7. El amor de la Madre es la paz. No tiene que ser adquirida, no necesita ser merecido. (Erich Fromm)

Durante mi búsqueda sobre el Día de la Madre y con la ayuda del internet, donde probablemente llegué más a fondo que lo que hubiera podido ser capaz con mis tareas de inglés en la secundaria, mi corazón no se entristeció por la falta de conexión que ha existido entre la Pascua y el día de la Madre; ni tampoco me desanimo de que el Día de la Madre ha sido separado, en gran medida, de cualquier otro tipo de connotación religiosa. Ni siquiera voy a llorar por el hecho de que el clavel ha sido usurpado por el chocolate, pero lamento que el movimiento de Julia Ward Howe que comenzara como un movimiento por la paz y contra la guerra, no se convirtiera en el tema dominante durante la celebración del Día de la Madre.

Si William Ross Wallace estuvo casi correcto cuando afirmó: "Un gran poder y un hombre aún más fuerte de su trono fue arrojado, porque la mano que mece la cuna gobierna el mundo", sería razonable pensar que si la paz es siempre llegar a dominar el mundo, no vendrá de las manos de los guerreros, sino de los corazones de las mujeres.

¿Por lo tanto, no sería maravilloso, si unidas, las mujeres del mundo utilizan este poder innato para convertirse en el poderoso ejército que publica la paz, cuyos pies Isaías vio que eran hermosos sobre las montañas?

Esa sería ciertamente la razón para proclamar cada día como un día de veneración y honor a las mujeres del mundo. Hasta que ese dia tan esperado llegue, individualmente tendremos sólo que honrar y apoyar a las mujeres a nuestro alrededor que están levantando la bandera de la paz, retornando sus actos de bondad y amor cada hora que pasa de cada día que pasa.

domingo, 4 de mayo de 2014

EL PLAN MAESTRO

La mayoría de nosotros, si no todos, estamos familiarizados con las graciosas aventuras de Alicia en el País de las Maravillas. Hemos leído de su expedición; la hemos visto en dibujos animados y la hemos visto también aparecer en la pantalla grande y la televisión. Tomemos un momento para recordar a uno de los personajes que Alicia encuentra durante su asombrosa aventura:

ALICIA: ¿Podrías decirme, por favor, qué camino seguir para salir de aquí?

GATO: Eso depende en gran parte del sitio al que quieras llegar.

ALICIA: No me importa mucho el sitio…

GATO: Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes…

ALICIA: …siempre que llegue a alguna parte.

GATO: ¡Oh, siempre llegarás a alguna parte, si caminas lo suficiente!

Como nos ha hecho recordar brillantemente Lewis Carrol, existe una infinidad de personas que viven en su propio País de las Maravillas, cuya situación actual es el resultado del azar, simplemente al andar por el sendero del destino. Esta actitud de “sigue caminando que llegarás a algún lado” parece que es común en todos los estratos sociales del mundo. Encontramos a personas llevadas de aquí hacia allá por el destino en los escalones sociales, educativos o económicos, y los encontramos en cada nación y entre todas las razas y credos.

Uno de mis autores favoritos, el Dr. Seuss, también estaba al tanto de la abundante cantidad de habitantes del mundo que son partidarios del culto de “los que sucumben a las garras del destino”. Su entendimiento en cuanto a este fenómeno está expresado en su maravilloso poema sobre el Zode que estaba en medio del camino.

El Zode en el camino

¿Alguna vez te conté sobre el joven Zode,
Que encontró dos señales en la bifurcación del camino?
Uno decía ‘a Lugar Uno’ y el otro ‘a Lugar Dos’.
De modo que el Zode tenía que pensar cuál era su destino.
Bueno… el Zode se rascó la cabeza, la barbilla y los pantalones.
Y se dijo a sí mismo: “Me arriesgaré
Iré a Lugar Uno. Pero, ¡ese lugar puede ser muy caluroso!
De modo que ¿cómo sabré si me es venturoso?
Por otro lado, sería un tonto
Si voy a Lugar Dos y descubro que es muy frio.
¡Tal vez me ponga azul y termine con resfrío!
De modo que, tal vez mejor es Lugar Uno, no Lugar Dos,
Pero, ¿qué pasaría si Lugar Uno demasiado alto estuviera?
¿Tal vez me duela el oído y hasta muera?
¡Entonces Lugar Dos es mejor! Aunque pensándolo bien…
¿Qué pasaría si Lugar Dos es demasiado bajo?
¡Puede que me venga un extraño dolor en los dedos de abajo!
Lugar Uno debe ser el mejor,” y así comenzó a andar.
De pronto se detuvo, y dijo: “Aunque puede ser que el otro lugar…
Por otro lado... pensándolo bien… ahora bien…”
Y por 36 horas y media el pobre Zode
Comenzaba a caminar y se detenía en la bifurcación del camino.
Y se decía: “No te arriesgues. ¡No! Puede que no estés en lo correcto.”
¡Y le vino una idea que fue maravillosamente inteligente!
“¡A lo seguro!” Clamó el Zode. “¡A lo seguro, no soy estúpido!
¡Simplemente iré por ambos caminos al mismo tiempo!”
Y así fue como el Zode, que no se arriesgó
No fue a ningún lado porque se le rompió el pantalón.


De mis observaciones he podido descubrir que al parecer quienes son más felices no son aquellos que se han resignado a lo que el destino haya impuesto sobre ellos, sino los que tienen fe en el plan maestro, el cual ha sido diseñado por Dios, y deliberado y consistentemente se esfuerzan por comprender y seguir el mismo.

Aquí unos cuantos pensamientos aleatorios sobre el llegar a entender el plan de fe y como ponerlo en práctica, en vez de ser llevados de aquí a allá como víctima del destino:

Primero: Todos necesitamos buscar y hacernos una frecuente introspección personal, no simplemente confiar en la versión de nosotros que tiene nuestra madre en cuanto a cuan maravillosos somos, sino que con candidez desechar esas fantasías y vernos a nosotros mismos como somos realmente, aún con nuestras cicatrices e imperfecciones.

Debemos preguntarnos:

¿Los caminos que he tomado me han llevado a una mayor felicidad?

¿Hay cosas que debo cambiar para poder llegar a estar más gozoso?

¿Qué habilidades tengo que me ayuden a hacer más felices a aquellos quienes me rodean?

Segundo: Debo luchar para sacudirme de las cadenas del pasado, ya sea que éstas sean brillantes u opacas, porque el vivir de glorias pasadas o recordar constantemente errores minará mi capacidad de enfrentar el presente y determinará el camino que tomará mi futuro.

Debemos recordar:

Los recuerdos son maravillosos e instructivos mientras nunca les permitamos que nos hagan estancarnos en el presente y alteren nuestra capacidad de hallar felicidad en el futuro.

Las experiencias de la vida deben ser usadas como ladrillos y nunca como anclas o cadenas que nos impidan crecer.

Los recuerdos que me dan felicidad y me llenan del deseo de ser mejor son los que siempre deben tener precedencia sobre aquellos que me dan tristeza y obstaculizan mi progreso.

Tercero: Debo tener el firme propósito de nunca alcanzar un nivel de confort que me haga pensar en que ya culminé mi crecimiento y que entiendo los propósitos de la vida.

Como recordatorio:

Nuestro progreso exige que forcemos nuestros límites y que estemos dispuestos a movernos más allá de nuestros límites imaginarios actuales.

Estar siguiendo el mismo surco es lo mismo que estar encerrados en un camino sin salida.

Es únicamente mediante la visión con fe que seremos capaces de hacer elecciones que nos permitan ver más allá del horizonte y colocarnos en caminos que nos conduzcan a un estado más elevado de felicidad.

Para terminar: Necesitamos organizar nuestras vidas de tal manera que todo lo que hagamos nos aparte de patrones pre definidos, ya que esto nos ayudará a acercarnos a lograr todo nuestro potencial.

Verdades descubiertas:

Una tarea bien planificada nos ahorrará horas de frustración, y nos evitará volver a definir y corregir los comienzos errados.

La felicidad es el resultado de la previsión, no algo que resulta a posteriori.

Improvisar nos conducirá a resultados indeseados.

Somos seres vivientes, y a la larga todos los seres vivos que dejan de crecer mueren. Una de las cosas más tristes de la que somos testigos es ver que alguien, a causa de la desesperación o del desánimo, tira la toalla y muere en espíritu, mientras que su cuerpo sigue funcionando.

Que el Señor nos bendiga para que nos demos cuenta que:

Esta vida fue diseñada como un lugar de crecimiento.

El verdadero crecimiento se basa en tener fe en el Plan del Maestro y no en someternos a cualquier cosa que el destino nos depare al tomar el sendero que escojamos.

Nuestra verdadera felicidad en esta vida y en la próxima depende de estar en involucrados en comprender este plan, y a causa de esto, llegar a convertirnos en todo lo que podemos ser.