domingo, 6 de septiembre de 2015

INCLUSO COMO UN NIÑO PEQUEÑO

Si verdaderamente queremos entender las maravillas de la vista ¿Encuéntranos a través de los ojos del artista, astrólogo y optometrista? O ¿Comenzamos a descubrir en la primera luz maravillosa vista por un niño recién nacido?

Si verdaderamente queremos entender las maravillas del sonido
¿Encuéntranos a través de los oídos del músico, aforo y otólogo? O ¿Comenzamos a descubrirla en el primer sonido sorprendente escuchado un niño recién nacido?

Si verdaderamente queremos entender las maravillas del tacto
¿Encuéntranos a través de las manos del masajista, granjero y neurólogo? O
¿Comenzamos a descubrir en el toque de la primera licitación de la madre de un niño recién nacido?

Si verdaderamente queremos entender las maravillas del gusto
¿Encuéntranos a través de las papilas gustativas de chefs, nutricionistas y fisiólogo?
O
¿Comenzamos a descubrirla cuando la primera gota hits la lengua de un niño recién nacido?

Si verdaderamente queremos entender las maravillas de olor
¿Encuéntranos a través de las narices de perfumista, sommelier y rinólogos?
O
¿Comenzamos a descubrirla cuando entran en las aromas primeras nariz de un niño recién nacido?


Cuando estos y muchos preguntas simulares comienzan a ser respondidas, nos va ser en la puerta de la comprensión de lo que el Salvador quiso decir cuando dijo, "excepto se convertirán y se convierten como hijitos, vosotros no entrará en el Reino de los cielos."

Temerosomente, nosotros podemos ser una generación como la de los días de Jeremías, quien se convirtió en "personas tontas, sin comprensión" o como aquellos a los que Paul escribió en Éfeso que tenía "obscurecido su comprensión siendo enajenado de la vida de Dios por la ignorancia que está en ellos debido a la ceguera de su corazón." ¿Nos convertiremos en una generación que ha elegido para ser una luz para sí mismos en lugar de ser guiados por la luz verdadera?

Hace algunos años leí un ensayo de Neal A. Maxwell acerca de los peligros de la escolástica. Era una advertencia a cada generación de confiar demasiado en el conocimiento acumulado de los eruditos y el rechazo de aquellos que dan cuenta de sus propias limitaciones inmensas y dejar de mirar para la verdad y la comprensión a la fuente de Conocimiento Eterno.

Debemos estar agradecidos a quienes constantemente han estado allí para mover de un tirón a las riendas de nuestro propio egocentrismo cuando se inicia el crecimiento de nuestras montañas de menudencias filosóficas para engrandecimiento a la medida personal de nuestra estatura.

Debemos ser agradecidos por la realización que asiste a la reverencia de la palabra padre en referencia a la Deidad y la comprensión esclarecedora que comienza a filtrar sobre nosotros cuando nos vemos a nosotros mismos como sus hijos.

Debemos estar agradecidos por la realización que todo lo que se ha aprendido hasta este punto de nuestra existencia es más que un comienzo débil de una Fundación que todavía le falta mucho trabajo y estar agradecidos por las eternidades que nos permitirá construir ladrillo por ladrillo una biblioteca eterna.

Debemos estar agradecidos por la comprensión limitada que hemos sido capaces de conseguir que nuestro conocimiento acumulado asciende a solamente unos granos en comparación con la omnisciencia del Padre, tal como hemos llegado a reconocer la pequeñez de este ‘punto azul pálido’ cuando se ve como parte de la inmensidad del universo.

Debemos ser agradecidos por la vista que cada día es como un nuevo nacimiento, en donde cada vista maravillosa, cada melodía, cada hilo de rosca de seda, cada bocado sabroso y cada aroma delicado, puede ser como si nunca había existido antes.

PENSAMIENTOS PARA UN DÍA DE REPOSO – WILLIAM L. RILEY

EDITADO POR – KATHLEEN W. RILEY

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