domingo, 12 de febrero de 2012

UNA ORACION POR LA FAMILIA HUMANA

Hace muchos años, con la actitud de que "yo puedo hacer algo más loco que usted' 'un grupo de hombres jóvenes combinaron sus esfuerzos para lograr su última broma de Halloween.

En la tarde del último dia de octubre irrumpieron en la tienda local de muebles, y con risitas ahogadas por el gozo y por una jubilosa alegría, pasaron hechizantes horas en la tienda cambiando todos los precios de las etiquetas.

A la mañana siguiente, los propietarios fueron recibidos con que los radios valían noventa y nueve centavos, y las papeleras valían quinientos dólares. Los primeros compradores alegremente eligieron su anhelado sofá que, esa mañana, costaba tres dólares con setenta y nueve centavos. Una anciana gritó diciendo que ella nunca pagaría trescientos veintinueve dólares por un simple y viejo marco.

Aunque los jóvenes miraban con alegría a través de las grandes ventanas de la tienda de enfrente, los dueños se quedaron trajinando con los problemas y trabajos creados por lo que los jóvenes pensaban que era una noche de diversión.

Aquellos de nosotros, cuyas vidas abarcan muchas décadas podemos ser excusados si a menudo nos confundimos y nos frustramos por el cambio en el valor de nuestro 'hasta la fecha, moderno y progresista mundo.'

Observamos constantemente como los estándares han bajado porque los estándares de la gente han disminuido.

Vemos como las acciones que tradicionalmente se consideraban malas ahora se identifican como actividades aceptables, enfermedades o defectos de carácter excusable.

Oímos como viejos valores son tirados en el abismo de las anticuadas tonterías.

Nos asombramos de como todo lo que era bueno en las generaciones anteriores se sustituye por lo que se considera actualmente como placentero.

A medida que nos vemos inundados con los cambios que parecen aumentar en rapidez con cada giro del reloj de arena, somos testigos de una generación involucrada en juicios frecuentes que se nublan por conflictos extraños, mientras los viejos valores chocan con los nuevos conceptos.

A pesar de que estos párrafos introductorios podrían se un trampolín hacia un sin fin de temas, hoy quiero usarlos para hablar sobre lo que le ha pasado a nuestros dias festivos. Para muchos grupos de generaciones, las filosofías que han cambiado de valor a través de los años han creado momentos curiosos de reflexiones, emociones, valores e ideales mezclados.

¿Cómo una generación que creció entre héroes de guerra aprende a odiar la guerra?

¿Cómo una generación que ha aprendido a disfrutar y a amar la paz, aprenden a prestar el debido respeto a aquellos que han pagado un precio tan alto por la paz?

¿Cómo puede una nación honrar debidamente a los hombres y sus arriesgadas hazañas sin glorificar los hechos de destrucción y desolación?

Si llega el día en que nuestras fervientes oraciones por la paz perpetua son contestadas, y los hermanos y hermanas a través de las tierras viven en amor y unidad, y no peleamos más en contra de la familia humana universal, sospecho que en ese día y en esa manera daremos el máximo homenaje a los millones que han dado sus vidas en la búsqueda de la paz.

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