domingo, 17 de julio de 2016

PENSAMIENTOS ALEATORIOS SOBRE EL DESPERTAR ESPIRITUAL

El lado espiritual de mi vida mortal ha sido descrito por algunos como estrecha y con una pizca de fuentes externas.

Tengo un amigo muy querido, que en mis últimos años se ha convertido en no sólo un mentor, sino también un barómetro muy importante para mí con respecto a los Pensamientos que escribo acerca de mis creencias. Él a menudo me ha proporcionado una lente más ancha necesaria cuando parece examinar la vida desde mi punto de vista de la miope heredada.

Hace poco estuve revisando algunas de las correspondencias de ampliación que ha enviado a través de los años y fue sorprendido por lo que empezó estar pasando en mi mente mientras leía. Aunque fue una revisión útil y me recordó el importante crecimiento expandido que había pasado. Mientras estaba leyendo me encontré tomando un inventario de algunos de la ilustración con que había sido bendecido, lo cual en lugar de me sacude de la fundación que estaba tan bien formado en la casa de mis padres, en cambio ha causado mi fundación convertirse en la más firme y ahora soporta el testimonio que se ha construido sobre lo que cambia la vida.

Ahora al azar compartiré algunos de esos ilustración que cambia la vida:

Cuando era joven considera una molestia, pero como yo de edad se convirtió en uno de los pasajes de mi vida que he llegado a contar entre mis mayores bendiciones. Tiempo ha empañado el principio de mi conciencia a su existencia, pero sé que puedo recordar que una parte de mi vida incluso antes de que se mudó a Long Beach, California, justo antes de que entré en el 4º grado. A veces ocurrió durante el día, pero más a menudo le despertó algunas horas antes de la hora señalada con una idea por mi mente. Podría ser una ayuda para ayudarme a ser más eficientes en las tareas que tenía que hacer o simplemente un pensamiento al azar sobre la vida o incluso más tarde en pensamientos de vida acerca de cómo administrar mayordomías que tuve o que había sido dado jurisdicción. Tengo un firme testimonio de la existencia de suspiros más allá de nuestros sentidos físicos. Conozco la realidad de las impresiones y consoladores del Espíritu Santo.

Durante mis años de secundaria había inscrito en un camino fuertes de matemáticas y ciencia. Por lo tanto, cuando fui a recibir mi bendición patriarcal, en respuesta a la consulta del patriarca sobre qué intereses tenía en vida, le dije sobre mi interés por la ciencia. Durante la bendición me aseguró que encontraría el éxito en el campo de la ciencia si decido seguir en ese campo. Sin embargo, rápidamente añadió el recordatorio de que la teología era la ciencia que incluía todas las ciencias y que si alguna vez hubo un conflicto debo buscar la resolución a través de la oración. Entonces pasó la mayor parte de la bendición que me dio sobre la capacidad que había sido bendecido como explicar los principios del Evangelio. Se hizo evidente mientras que estaba en mi misión en México, que mi vida iba a ser pasado explicando los principios del Evangelio. Tengo un fuerte testimonio de la realidad de los canales de comunicación que se abren cuando uno se dedica a la oración sincera. Sé que nuestros corazones atribulados pueden ser calmados y dudas pueden ser borradas cuando se mide el aprendizaje limitado de hombres contra el conocimiento infinito de nuestro Padre celestial.

No recuerdo la primera vez me pregunté por qué todos los hijos del Padre celestial no tienen visitas como los que Moisés, Abraham y Joseph Smith fueron bendecidos. Había incluso un período corto cuando sentí que mi contribución a su trabajo sería mucho más eficaz si dichas visitas sería parte de mi propia experiencia personal. Tengo un testimonio personal de la existencia del Padre Celestial, Jesús el Cristo y el Espíritu Santo. Tengo un testimonio que nuestro Padre Celestial sabe la cantidad de la absoluta verdad que nosotros podemos sustentar antes que verdad adicional podrá convertirse en un peligro para nuestro crecimiento eterno. Tengo un testimonio que Moisés, Abraham y Joseph Smith comulgaron con Dios y he encontrado que este es suficiente para mi crecimiento personal.

Mis hermanos mayores solían expresar sus sentimientos acerca de mi vida diciendo esa frase familiar, 'no tuvimos nada como eso.' No cabe duda de que cuando me dijeron que estaba tan estropeado que tenía un hedor, había un anillo de la verdad a sus palabras. Incluso hoy en día cuando las personas me saludan con el habitual ' Cómo estás,' a menudo respondo 'estropeado'. Había también muchos años en lo que recibí fue acompañado con una dosis pesada de privilegio y licencia. Sin embargo, como los años han acumulado he cada vez sido más consciente de que la gratitud por las bendiciones es más importante que la bendición. Tengo un testimonio que nada en la vida es ganado ni merecido. Sé que todos que hemos sido dado se convierte en una mayordomo que debe ser alimentada y compartida. Sé que un siervo desagradecido nunca ganará el pleno reconocimiento de los dones del maestro.

Mi maduración como criado en el Reino tuvo un comienzo muy lento, pero a veces sentí que me iba a tales velocidades peligrosas el descarrilamiento fue seguramente casi a suceder. Sin embargo, subyace el tropezar en medio de desarrollo fue un creciente deseo de dedicarme a la edificación y fortalecimiento de los demás. Un deseo que se hizo más fuerte como mi deseo aumentó al saber cómo hacer las cosas a Su manera y en Su nombre. Un deseo que me llenó el entendimiento de que lo que era más importante hacer era invitar a todos a venir a Cristo. Tengo un testimonio que Jesús es el Cristo y a través de su Expiando Sacrificio la vida eterna y salvación se ha hecho disponible a todos. Sé que en todo el ajetreo en el que nos implicamos en mortalidad, nada será más importante que invitando y ayudando a otro venir a Cristo.

Durante mi vida, ha habido momentos cuando me preocupaba la rapidez y la amplitud con la que pudo caer en amor con los demás. A menudo he sido molestado cuando tiempo y distancia me separaron de aquellos para los cuales me he sentido amor y atenúa las sensaciones que tuve. He estado muy agradecido por las maravillas de la comunicación que han venido a la existencia, que me permiten revivir y renovar los sentimientos de miles de personas, que se habían atenuado el tiempo y la distancia. Hay momentos cuando brevemente soy capaz de comprender palabras del apóstol amado Juan que Dios es amor. Hay veces cuando el velo se separara brevemente suficientemente para entender cómo el amor de Dios reemplaza nuestra cortedad de miras y errores. Tengo un amor para mi celestial Padre y su hijo Jesús el Cristo que a veces parece abrumar mi pequeñez. Sé que he sentido abrumadoramente el amor del Padre celestial y su hijo Jesús el Cristo que tienen para mí.

He llegado hasta el final de mis palabras asignados para este pensamiento, pero no puedo terminar sin querer que mis pobres palabras podrían ser un poco de estímulo para algunos hacer al azar pensando en su propio despertar espiritual.

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