domingo, 25 de septiembre de 2016

AYUDANDOME A SER MÍ SER ETERNO 3

Aunque he optado por separar a nuestros mentores eternos en tres categorías, se debe entender que la influencia y el impacto que tiene el uno del otro debe nunca ser olvidado o subestimado.

También cabe señalar, antes de que comience, siendo que va a utilizar muchas referencias de las escrituras cuando se habla de Telestial, Terrestre y Celestial mentores y siendo que no uso el espacio precioso en mis Pensamientos para escribir estas escrituras completamente, podría ser conveniente tener tus Obras Estandarte como un compañero mientras usted está leyendo los próximos episodios de mis pensamientos. (Para aquellos de ustedes que no están familiarizados con el término ‘Obras Estandarte’ – una breve discusión con cualquier misionero mormón llevando placa – te hará igual para quienes esto es un término muy común.)

Telestial mentores:

Todos tenemos en común, a un grado u otro, experiencia en los procesos que caben en lo que me refiero a los que recibimos de los Mentores Telestial; los que vienen de nuestras experiencias educativas informales y formales en la mortalidad.

Dependiendo en la diligencia de los instructores y los participantes será una amplia discrepancia en lo que conservan y usan durante su mortalidad.

No todos los padres tienen el mismo grado de dedicación. No todos los niños tienen el mismo grado de obediencia retentiva.

No todos los profesores tienen el mismo nivel de recursos o la capacidad para motivar el aprendizaje. No todos los estudiantes tienen la misma capacidad para aprender y retener o entender la relevancia de ciertos temas.

No todas las ciudades tienen la misma disponibilidad de dar base a las oportunidades educativas de nacimiento a grave.

No todos los habitantes tienen el mismo deseo, posibilidad o aptitud necesaria para aprovechar las oportunidades educativas que brinda.

Así, vemos que incluso en las áreas de aprendizaje que nosotros como individuos son privilegiados de tener a nuestra disposición, habrá una gran variedad de experiencias de cada uno de nosotros. Incluso en aquellas áreas que se aplican principalmente a nuestra existencia mortal progresamos y seremos juzgadas por escamas muy individualistas.

Una nota más de la explicación puede ser importante antes de aventurarnos en las áreas de Mentores Terrestres y Celestes.

Va nombrando cada uno de los varios mentores que caen en estas categorías y luego daré algunas sugerencias relativas a la preparación y el proceso necesario para el progreso y aprendizaje y, además, algunas precauciones que individualmente tenemos que cumplir con el fin de maximizar la influencia que estos mentores tendrán en nuestro eterno aprendizaje y comprensión.

Esta fórmula debe ser familiar a cada uno de nosotros, ya que desde nuestro nacimiento hemos sabido intuitivamente que lo que salimos de cualquier aprendizaje de proceso en el que podemos encontrar nosotros mismos, será en proporción directa a los preparativos que hemos hecho, cuánto entendemos el proceso que se está utilizando y algunos de los peligros o limitaciones con la experiencia de aprendizaje con el cual estamos a participar.

He aquí, sois niños pequeños y no podéis soportar todas las cosas por ahora; debéis crecer en gracia y en el conocimiento de la verdad. No temáis, pequeñitos, porque sois míos, y yo he vencido al mundo, y vosotros sois de aquellos que mi Padre me ha dado; y ninguno de los que el Padre me ha dado se perderá.

Y el Padre y yo somos uno. Yo soy en el Padre y el Padre en mí; y por cuanto me habéis recibido, vosotros sois en mí y yo en vosotros. Por tanto, estoy en medio de vosotros, y soy el buen pastor y la roca de Israel. El que edifique sobre esta roca nunca caerá. Y viene el día en que oiréis mi voz y me veréis, y sabréis que yo soy. Velad, pues, para que estéis apercibidos. Así sea. Amén.
(Doctrinas y Convenios 50: 40 – 46)

Esperamos de esta escritura podemos empezar a comprender que nuestro Salvador y nuestro Padre Celestial nunca tuvo la intención, ni nunca fue parte de Su plan, que nos dejan abandonados y desamparados niños expulsado en esta canica azul pequeña.

Mentores Terrestres:


ESPÍRITU DE CRISTO


Este mentor también bíblicamente se conoce como el Espíritu del Hombre (hombre de nota se escribe con mayúscula) y la mente del hombre.

Con frecuencia en nuestras conversaciones cotidianas que escuchamos la palabra 'conciencia' cuando este mentor está siendo referenciado o hablado.

Preparación:


Nuestro Padre celestial nos ama tanto, que a pesar de que cuando salimos de su presencia nos dijeron que vamos a una condición caída o muerta espiritualmente como resultado de estar fuera de su presencia, él nos ha dado todo con el Espíritu de Cristo a mentor a nosotros y nos ayudan a navegar a través de los ensayos de mortalidad.

Por lo tanto, las preparaciones solamente necesarias tener el Espíritu de Cristo como un mentor en nuestra vida y acordaremos dejar su presencia y haber nacido en mortalidad.

Uno de los errores que creo que debe ser disipado es que venimos a este mundo e inmediatamente son empujados en una situación pierda/pierda, cuando en realidad nuestro padre amoroso nos proporciona inmediatamente una ventaja mentorial con el don del Espíritu de Cristo que todos nos hemos dado.

(Libro de Mormón - Moroni 7:16; Doctrina y Convenios 84:46)

Proceso:

Aprender a reconocer cuando el Espíritu de Cristo está tratando de influir en las decisiones que estamos haciendo.

Comprender que cuanto más cedemos a la influencia del Espíritu de Cristo cuanto más seremos capaces de reconocer los susurros.

(Doctrina y Convenios 9:8, 9; 88:40; Nuevo Testamento - Romans 2:15)

Precaución:


Debemos entender que esta influencia generalmente estará limitada a decisiones que tomamos durante nuestro viaje mortal diario, especialmente aquellos que implican elegir entre el bien y el mal.

Como decidimos ignorar los susurros del espíritu de Cristo y tomar decisiones contrarias a su abogado, podemos perder la influencia de este importante mentor.

Si nunca llegamos a la época cuando la Copa de iniquidad está lleno y nos hemos rendido totalmente a la influencia de Satanás, siempre tenemos la esperanza y la oportunidad de tener el espíritu de Cristo como nuestro mentor en la mortalidad.

(Libro de Mormón - Moroni 8:28; Moroni 9:4; Doctrina y Convenios 76:103 – 112; Doctrina y convenios 1:33; Doctrina y convenios 6:35; Nuevo Testamento - John 8:11)

(Continuará)

1 comentario: