domingo, 16 de octubre de 2016

AYUDANDOME A SER MÍ SER ETERNO 6

En su discurso en la Conferencia de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Dias en Nauvoo, Illinois, 07 de abril de 1844, el Profeta Joseph Smith esto sobre la naturaleza de la relación del hombre y Dios le reveló.

En primer lugar, quiero volver al principio — a la mañana de la creación. Es el punto de partida para nosotros mirar, con el fin de comprender y estar completamente familiarizado con la mente, propósitos y decretos del Grande Eloheim, que se sienta en los cielos allá como lo hizo en la creación del mundo. Es necesario para nosotros tener una comprensión de Dios en el principio. Si empezamos bien, es fácil ir a la derecha todo el tiempo, pero si empezamos mal nos podemos equivocar. Y será un asunto difícil para rectificar.

Si un hombre se entera de nada más que comer, beber y dormir y no comprender ninguno de los designios de Dios, la bestia comprende las mismas cosas. Come, bebe, duerme y no sabe nada más acerca de Dios; sin embargo sabe tanto como nosotros, a menos que seamos capaces de comprender la inspiración del Dios Todopoderoso. Si los hombres no comprenden el carácter de Dios, ellos no comprenden ellos mismos. Quiero volver al principio y así levantar su mente a esferas más elevadas y una comprensión más
exaltada que lo que la mente humana generalmente aspira...

¡Dios mismo fue una vez como somos ahora y es un hombre exaltado y se sienta entronizado en los cielos allá! Ese es el gran secreto. Si el velo era alquilado hoy y el gran Dios que sostiene este mundo en su órbita, y que sostiene todos los mundos y todas las cosas por su poder, fue capaz de hacerse visible, digo, si usted fuera a verlo hoy, lo ves como un hombre en forma, como vosotros en la persona, imagen y forma misma como un hombre; Adán fue creado en la misma moda, imagen y semejanza de Dios y recibió instrucción de Él, y camino, hablo y conversó con él, como habla un hombre y comunas con el otro.

Para entender al tema de los muertos, para consuelo de los que lloran por la pérdida de sus amigos, es necesario que debamos entender el carácter y el ser de Dios y de cómo llegó a serlo; para que voy a decirte cómo Dios llegó a ser Dios. Hemos imaginado y supuesto que Dios fue Dios desde toda la eternidad. Refutar esta idea y llevo el velo, para que se puede ver.

Estas son ideas incomprensibles para algunos, pero es sencilla. Es el primer principio del Evangelio para saber para una certeza el carácter de Dios y saber que podemos conversar con él como un hombre conversas con el otro, y que una vez fue un hombre como nosotros; sí, ese mismo Dios, el Padre de todos nosotros, habitó sobre una tierra, como Jesucristo mismo lo hizo; y lo de la Biblia.

... Aquí, entonces, es la vida eterna: conocer al Dios sólo sabio y verdadero; y tienes que aprender cómo ser dioses ustedes mismos y a ser reyes y sacerdotes para Dios, al igual que todos los dioses han hecho antes, es decir, yendo de un grado pequeño a otro y de una capacidad pequeña a una grande; de gracia a gracia, de exaltación en exaltación, hasta llegar a la resurrección de los muertos y son capaces de morar en quemaduras eternos y sentarse en gloria, como los que se sientan entronizado en el poder eterno.
(Historia de la iglesia, volumen 6 páginas 303, 305-206)

Como he escrito en anteriores reflexiones, el camino para llegar a ser como nuestro Padre celestial es largo y no concluirá por cualquiera de nosotros durante mortalidad sin importar cuánto tiempo tenemos el privilegio de morar en nuestros proyectiles mortales.

Sin embargo, podemos acelerar nuestro viaje por el camino eligiendo escuchar y aplicar las enseñanzas del sabio e inspirado Mentores Telestial; escuchando atentamente la Orientación Terrestre de la voz del Espíritu Santo y ser susceptible a las impresiones de nuestro uno mismo-espíritus; Finalmente y probablemente lo más importante de todos, intentando ser digno recibir instrucción de Orientación Celestial de Jesús el Cristo y nuestro Padre Eterno.

En vez que cualquiera de nosotros debe ser abrumado por la tarea eterna que nos podríamos estar mirando, me apresuro a recordarnos dos pensamientos. En primer lugar, Elder Bruce R. McConkie enseñó a menudo que es importante más para estar en el camino y presionar hacia adelante que estar preocupándose por nuestro ritmo, posición relativa con otros o nuestro punto de progreso. En segundo lugar, el administrador y el Actuario del Plan es el Padre Eterno de todos nosotros y Él ha dedicado su vida eterna para el progreso de sus hijos.

Aunque ya he escrito dos conclusiones apropiadas a esta serie de pensamientos, voy a añadir una conclusión más con las siguientes escrituras.

Si pides, recibirás revelación tras revelación, conocimiento sobre conocimiento, a fin de que conozcas los misterios y las cosas apacibles, aquello que trae gozo, aquello que trae la vida eterna. (Doctrina y Convenios 42:61)

Sí, en verdad te digo que el día en que el Señor venga, él revelará todas las cosas: cosas que han pasado y cosas ocultas que ningún hombre conoció; cosas de la tierra, mediante las cuales fue hecha, y su propósito y estado final; cosas sumamente preciosas; cosas que están arriba y cosas que están abajo; cosas que están dentro de la tierra y sobre la tierra y en el cielo.

Y todos los que padezcan persecución por mi nombre, y la soporten con fe, aunque les sea requerido dar su vida por mi causa, aun así participarán de toda esta gloria.

Por tanto, no temáis ni aun a la muerte; porque en este mundo vuestro gozo no es completo, pero en mí vuestro gozo es cumplido.

De manera que no os afanéis por el cuerpo, ni por la vida del cuerpo; mas afanaos por el alma y por la vida del alma.

Y buscad siempre la faz del Señor, para que con paciencia retengáis vuestras almas, y tendréis vida eterna.
(Doctrina y convenios 101:32-38)

Y ahora voy al Padre. Y de cierto os digo, cualesquiera cosas que pidáis al Padre en mi nombre, os serán concedidas.

Por consiguiente, pedid, y recibiréis; llamad, y se os abrirá; porque el que pide, recibe; y al que llama, se le abrirá.
(3 Nefi 27:28, 29)

Pero grandes y maravillosas son las obras del Señor y los misterios de su reino que él nos enseñó, los cuales sobrepujan a toda comprensión en gloria, en poder y en dominio, los cuales nos mandó no escribir mientras estábamos aún en el Espíritu, y no es lícito que el hombre los declare; ni tampoco es el hombre capaz de darlos a conocer, porque solo se ven y se comprenden por el poder del Santo Espíritu que Dios confiere a los que lo aman y se purifican ante él; a quienes concede este privilegio de ver y conocer por sí mismos, para que por el poder y la manifestación del Espíritu, mientras estén en la carne, puedan aguantar su presencia en el mundo de gloria. (Doctrina y Convenios 76:114-118)

Que el Señor nos bendiga con la sabiduría para buscar con fervor por toda la ayuda que ha dado El Padre, que con estas ayudas se pueden todos seguir adelante juntos. Estoy seguro de que él inspiró el irlandés, John Greenleaf Whittier, a escribir, te me levante y me te levanto y a ascenderemos juntos. Además estoy seguro que El Padre está tratando levantar a todos nosotros para morar con El para siempre.

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