domingo, 7 de octubre de 2018

UN REGISTRO DE SUSURROS

Espero que muchos de ustedes se aprovecharon de la oportunidad durante la semana pasada para recibir el regalo revelador que puede acompañar a la lectura, estudia y escudriña de las escrituras. Mientras Nefi comienza su resumen de varios capítulos en el segundo capítulo 25 de Nefi, observando lo que él había obtenido a través de este don mientras buscaba las palabras de Isaías nos da estas garantías.

Las palabras de Isaías son difíciles de entender si usted no entiende la manera de profetizar entre los judíos.

Los judíos entienden las cosas de los profetas mejor que cualquier otra gente.

Las palabras de Isaías serán claras para todos los que están llenos del espíritu de profecía.

Nefi, estando lleno del espíritu de profecía, enseñará las palabras de Isaías en la llanura.

Muchos estarán seguros de la verdad de las profecías en los días que se cumplen.
Las palabras reveladoras que Nefi habla concerniente a las profecías de Isaías serán de gran valor para los descendientes de Lehi en los últimos días.


Mientras escribo acerca de las experiencias reveladoras de Nefi que él tuvo mientras escudriñaba las palabras de Isaías y sus enseñanzas subsecuentes en la claridad acerca de estos capítulos de Isaías, espero que usted pueda, asimismo, tener una experiencia maravillosa con el don revelador que puede acompañar el estudio bíblico. Sería una cosa maravillosa si hubieras puesto algunos de esos pensamientos que vinieron a ti a través de los susurros del Espíritu Santo en tus computadoras o, como en días de antaño, en papel con lápiz y pluma y ahora podías compararlos con las enseñanzas inspiradas de Nefi que son encontrado en los capítulos 25 a 32 de Segundo Nefi y será la fuente de mis pensamientos para las próximas semanas.

No hay duda de que mientras Nefi leía las palabras de Isaías él estaba siendo golpeado con la impresión de que el acontecimiento central y más importante que jamás ocurrirá sobre esta tierra durante su período probatorio Telestial sería la misión terrenal y la Expiación de Jesús el Cristo.
Sólo podría haber leído 2 Nefi capítulo 25 versículos 18-30, pero permítanme hacer una limitación de estos versículos que espero resalten en dar la claridad de sus enseñanzas.

Pues no ha de venir otro, salvo que sea un Mesías falso que engañe al pueblo; porque no hay sino un Mesías de quien los profetas han hablado, y ese Mesías es el que los judíos rechazarán. Pues, según las palabras de los profetas, el Mesías viene seiscientos años a partir de la ocasión en que mi padre salió de Jerusalén; y según las palabras de los profetas, y también la palabra del ángel de Dios, su nombre será Jesucristo, el Hijo de Dios. Y no hay otro nombre dado debajo del cielo sino el de este Jesucristo, de quien he hablado, mediante el cual el hombre pueda ser salvo.

Por tanto, estas cosas irán de generación en generación mientras dure la tierra; e irán de acuerdo con la voluntad y deseo de Dios; y por ellas serán juzgadas las naciones que las posean, según las palabras que están escritas. Porque nosotros trabajamos diligentemente para escribir, a fin de persuadir a nuestros hijos, así como a nuestros hermanos, a creer en Cristo y a reconciliarse con Dios; pues sabemos que es por la gracia por la que nos salvamos, después de hacer cuanto podamos;

Y a pesar de que creemos en Cristo, observamos la ley de Moisés, y esperamos anhelosamente y con firmeza en Cristo, hasta que la ley sea cumplida. Pues para este fin se dio la ley; por tanto, para nosotros la ley ha muerto, y somos vivificados en Cristo a causa de nuestra fe; guardamos, empero, la ley, a causa de los mandamientos.

Y hablamos de Cristo, nos regocijamos en Cristo, predicamos de Cristo, profetizamos de Cristo
y escribimos según nuestras profecías, para que nuestros hijos sepan a qué fuente han de acudir para la remisión de sus pecados. Porque la vía correcta consiste en creer en Cristo y no negarlo; porque al negarlo, también negáis a los profetas y la ley.

Y ahora bien, he aquí, os digo que la vía correcta es creer en Cristo y no negarlo; y Cristo es el Santo de Israel; por tanto, debéis inclinaros ante él y adorarlo con todo vuestro poder, mente y fuerza, y con toda vuestra alma; y si hacéis esto, de ninguna manera seréis desechados. Y hasta donde fuere necesario, debéis observar las prácticas y las ordenanzas de Dios hasta que sea cumplida la ley que fue dada a Moisés.


Si usted ha tenido previamente alguna duda acerca de Nefi habiendo sido objeto de ampliar su entendimiento por la profecía mientras buscaba las escrituras, yo le retaría a encontrar las profecías que él habla en la claridad en las palabras de Isaías que él leyó a su pueblo.

A través del ejemplo de Nefi debemos captar la visión de que no sólo puede abrirse el significado de un versículo mientras buscamos las Escrituras a través de los susurros del Espíritu Santo, sino que los pasajes bíblicos que estamos leyendo también pueden ser un trampolín para recibir completamente nueva revelación sobre los mensajes de las escrituras.

Esta creencia en las escrituras convirtiéndose en un trampolín para abrir nuestros corazones y mentes a una revelación nueva y tal vez incluso no relacionada puede ser la fuente misma del consejo que el Elder Scott dio a Kathleen y a mí durante una conferencia de presidentes de misión en Quito, Ecuador. Él nos amonestaba junto con todos los presidentes de misión y sus esposas que estaban en la Conferencia, para tomar apuntes sobre lo que el Espíritu Santo nos susurró mientras él estaba hablando y no simplemente escribir lo que él estaba diciendo.

Este consejo ha sido una gran bendición para mí durante los años sucesivos, ya que he escrito miles de estos susurros espirituales durante las reuniones y al leer las escrituras y otros escritos. Me siento tan agradecida por esta bendición en mi vida que estoy otorgando estas notas susurradas a mi progenie en libros titulados Lecciones Aprendidas de la Vida. Estas lecciones de vida aprendidas también han sido una fuente de adiciones diarias en mi blog y páginas de Face Book durante muchos años.

Debido al gozo que sigue el consejo de un apóstol del Señor que me ha traído durante los últimos 25 años de mi vida, encuentro poca razón para no amonestar a todos a hacer un hábito de escribir los susurros que vienen mientras estudias las escrituras o escuchas la palabra. Después de todo, si Nefi no hubiera escrito las impresiones que le venían mientras leía las palabras de Isaías, no tendríamos sus maravillosas profecías, testimonios y promesas que él nos ha dado y he sido coarte.


Pensamientos para un día de reposo – William L. Riley

Editado por – Kathleen W. Riley

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