domingo, 27 de febrero de 2011

RECORDANDO LAS ATESORADAS MEMORIAS

Mientras observo los universales cielos y me maravillo de Su trabajo, me pregunto cuan a menudo estas incontables estrellas me mueven para buscar al Rey que ellas proclaman.


Desde el campo del Pastor veo la ciudad donde El nació y profundamente me pregunto el por qué tan vacilantemente me muevo hacia Sus promesas de nacer a una nueva vida.


Pienso sobre la gruta donde Su cabecita descansaba en los amorosos brazos de su madre, y me pregunto si yo también he dicho, conmigo no hay lugar donde usted pueda quedarse.


Pensé sobre la ciudad en el monte donde su luz no se podía ocultar y me pregunto porque la luz de mi velita tan a menudo no se puede ver.


Con mi ojo espiritual vuelvo a visitar el Mar de Galilea y una vez más mi corazón se agranda por el Espíritu, y me pregunto por qué deambulo alegremente sin el Espíritu por tantos dias.


Piense sobre el estar sentando en la colina, y me imagine escuchando el Sermón como El entonces lo enseno, y me pregunte acerca de los pasos elusivos de la perfección.


Si lo hubiera escuchado hablar en sus desconcertantes parábolas hubiera sido uno que aun teniendo ojos no podía ver, y aun teniendo oídos no podía oír.


Medite a las orillas del rio Jordán acerca de sus maravillosas aguas limpiadoras y me pregunte acerca de cuando voy a dejar finalmente que El renueve mi alma completamente.


Una vez más en mi mente miro hacia el pozo en el monte de Samaria, y me pregunto si alguna vez podre beber lo suficiente de Su copa de aguas vivas para que así ya nunca más tenga sed.


Pienso en Sus manos sanadoras curando la temida lepra, y levantando a la hija de Jairo, y me pregunto cuando dejare que Su toque sanador cure mi alma enferma.


Pienso sobre la escena de los diez leprosos y me pregunto si yo estoy entre lo nueve quienes, aunque obediente a Sus palabras, no regresaron para darle gracias.


Mientras mi mente se abre a la majestuosidad del monte de la Transfiguración, me pregunto si veo Su rostro como el de un profeta, maestro o Hijo de Dios.


Leo y recuerdo lo que El enseno sobre el meditar y orar, y me pregunto si mis propios pobres ruegos santifican el nombre de Su Padre.


Mientras hago una pausa a las ocupaciones de la semana en Su dia y pienso en todo lo que Él ha hecho, me pregunto, mientras le adoro, si una debida reverencia ha sido dada.


Mientras pienso sobre el árido camino donde el hombre que fue robado sangraba, me pregunto qué clase de vecino hubiese sido ese preciso dia.


Los fértiles valles de Jericó llenan mis pensamientos, y me pregunto si mi reconocimiento de la plenitud de la vida ha sido lo suficiente para hacerle saber de mi gratitud.


Mientras cenaba en Betania me imaginaba siendo acompañado por el Invitado Eterno, y me preguntaba por qué tan a menudo ceno sin sentir Su presencia.


Desde el Monte de los Olivos nuevamente veo la gloriosa ciudad en el Monte de Sion, y me pregunto cuan a menudo fallo al no ver las maravillas en todas Sus bellas creaciones.


Me imagino caminando a través de la ancha puerta de Jerusalén donde todos entran fácilmente, y me pregunto si mis riquezas no me permitirán entrar por la puerta del ojo de la aguja.


Sobre el Monte del Templo lo veo a El ensenando, y me pregunto si en uno de esos dias cuando El hablo, hubiera sido uno que se burló o uno que aplaudió.


Mientras pienso sobre el condenador rechazo de los líderes que buscaban alabanza, me pregunto si mis clamores contra los que niegan la paz y la libertad han llegado a ser como uno que clama en el desierto.


Pienso sobre los muchos que triunfantemente le apoyaron y le invitaron a entrar a la ciudad, y me pregunto si mi mano ese dia hubiera llevado una palma o una piedra.


Pienso sobre la ausencia del espléndido palacio de Herodes, y me pregunto si mi propio orgulloso corazón puesto en aquello que pronto no existirá, ha causado que yo también lo juzgue a El mal.


Medito mientras camino por los pasos donde El cargo la cruz, y me pregunto si tengo la fuerza para cargar mi parte del yugo que Él me ha dado.


Me imagino sentado en ese jardín de olivos sagrado contemplando el suelo manchado por Su sangre, y me pregunto cuántas gotas mías esconde la tierra.


Mi ojo espiritual se fija en el Calvario sin cruz y las lágrimas rebosan mis parpados mientras me pregunto si mis escasos pasos hacia el arrepentimiento me llevan a ser digno de Su infinito sacrificio.


Pienso sobre el camino a Emaús y veo un hombre de carne y huesos, y me pregunto si entonces yo hubiera reconocido la resurrección del Salvador, y si lo hago ahora?


Escrituras: Mateo 1-28

16 comentarios:

  1. I wonder if Hope endures while wondering does, but withers and fails as we wonder into the (in)security of certainty?

    Paul Maddox

    ResponderEliminar
  2. Thank you so much for your insights each week. You have a very unique gift and I appreciate your sharing it with us.

    Sincerely,

    Dale Kelly

    ResponderEliminar
  3. As I get ready for this Sabbath Day, I, too, have pondered many of the same vexing thoughts that have burdened my life unnecessarily. I look forward to the day the Savior returns and can't help but feel how close it is but marvel that so many do not. Thank you for these wonderful thoughts and thank you especially for the uplifting influence you have been in my life. I am to be the voice for a blessing this afternoon for a sister in our ward and her son who are newer members of the Lord's Church and have been feeling anxious about the responsibility. I know I am doing what I have committed myself to do as a holder of this sacred power but I always worry that my own will be expressed over the promptings of the Spirit as I give voice to what I feel the Lord would have me say. I always feel better when the confirmation occurs afterwards either through the spoken words of another who has felt the Spirit confirm it to them or the uplifting swelling in my heart as I recognize it really was His Will that was pronounced.

    I KNOW HE LIVES and I am thankful everyday that he allows me to know this.

    I love and appreciate you both deeply,

    Steve Child

    ResponderEliminar
  4. Bill and Kathy,

    Your thoughts are so meaningful to me. Thank you for sending them every week. I don't know how I got on your mailing list but I am so grateful that I did. Thank you:)

    Erin Elton

    ResponderEliminar
  5. Presidente, gracias por hermoso pensamiento, hoy me encontraba triste y desolada cuando lei este pensamiento de nuevo recorde que no estoy sola y que mi Salvador esta a mi lado consolandome y dandome alientos para continuar en este estrecho camino que me conducira a vida Eterna. Gracias y que tenga un buen día.

    Con Amor Edna Liliana Vega Castrillon

    ResponderEliminar
  6. Thank you so much for the thoughts today. They really made me think. I really appreciate all the effort you make in doing this for us.

    Shawn White

    ResponderEliminar
  7. Thanks for your knowledge of the Gospel and time spent inspiring us to be better Saints
    Gerrie' Petty

    ResponderEliminar
  8. "Presidente, los pensamientos que envió ayer están hermosísimos, muchas gracias! LO QUIERO MUCHO PRESIDENTE Y QUE DIOS LO BENDIGA!"

    Diana Granada

    ResponderEliminar
  9. Thanks, President. That was truly inspiring.

    Dave Wilson

    ResponderEliminar
  10. Wonderful “thoughts”, Brother Riley. Once again, thank you.

    Sherri Bewsey

    ResponderEliminar
  11. "…hola me encantan tus frases tan especiales ,se nota a travez de ellas lo especial que eres tambien,que EL PADRE CELESTIAL TE BENDIGA POR SIEMPRE..un abrazo para ti y tu amada esposa

    Luz Stella

    ResponderEliminar
  12. Pres. Riley: As an aside, in the phrase “though a glass darkly” (KJV), the word glass is more accurately translated as mirror.

    Blain Andrus

    ResponderEliminar
  13. Pres. Riley: you can love God and you can love inanimate objects. But that love “can” turn to worship for only one of them---since to worship the other is idolatry. See 10 Commandments. So both the cherry cream cheese pie and the pie maker can be loved—but not worshiped.


    Blain Andrus

    ResponderEliminar