domingo, 20 de enero de 2013

VERDAD O ENTENDIMIENTO

Una de las preguntas con la que los mortales siguen luchando es si la verdad se puede consider como un principio absoluto o relativo. En este momento de mi torpe progreso he llegado a pensar que la verdad infinita, esas verdades que son eternamente invariables ayer hoy y para siempre, sólo puede ser considerada por El Único cuya omnisciencia contiene todo el conocimiento de todas las cosas como eran, y como serán. El resto de nosotros nos quedamos desconcertados con nuestro entendimiento finito basado en un trozo de historia, con la imaginada importancia de las decisiones de hoy, y mirando a través de un cristal muy sombrío oscureciendo el futuro.

Cuando observamos que las suposiciones finitas de la realidad, que determinan nuestro nivel de entendimiento, cambian drásticamente dependiendo de la generación, la geografía, la genética y el gobierno en que hemos nacido, se hace evidente que la mayoría de lo que determinamos ser la verdad entre la fertilización del huevo y nuestra carne convirtiéndose en comida para los gusanos, es una variable limitada sólo por las numerosas huestes de la humanidad.

Dado que la mayoría de lo que los mortales consideran absoluto se ve gravemente limitado por la falta de información que tenemos disponible durante nuestra breve morada, es sorprendente cómo muchos de nosotros, con nuestro entendimiento finito, andamos como si fuéramos dioses, soltando la última palabra en temas de los cuales no tenemos sino una comprensión elemental.

Los hombres que enseñaban que la tierra no era el centro del universo, fueron condenados a muerte por aquellos que tenían un conocimiento absoluto de que si era.

Las naciones permanecieron en la ignorancia de la existencia de otras por el conocimiento absoluto de que navegar demasiado lejos en el océano, traería como resultado caerse catastróficamente del borde del planeta.

Los líderes de las religiones que enseñaban sobre el volver los corazones al amor y a la bondad, se han desposado con el absoluto conocimiento del uso correcto de la espada contra los "infieles e incrédulos."

Elevamos nuestra propia importancia debido a las verdades absolutas que poseemos y degradamos a nuestros vecinos a causa de su incapacidad para entender.

La historia está llena de aquellos que sabían que tenían el derecho divino de traer la destrucción sobre el mundo en un intento por establecer el pensamiento, el albedrio y la libertad de los demás.

Reyes filosóficos predican rotundamente que el propósito de la educación es dar al estudiante las herramientas necesarias para mezclar correctamente las multitudes a través de los canales de la vida.
Hace mucho tiempo empecé a entender que la humildad tiene poco que ver con las relaciones entre los seres humanos y más con el llegar a entender cuan poca verdad realmente poseemos, cuando la comparamos con el conocimiento infinito de nuestro Padre Celestial.

Deberíamos por ahora entender un poco que lo que tenemos en verdad no es más que una finita porción de la verdad Eterna.

Cuando me doy el gusto de pensar sobre estos temas, usualmente llego a la conclusión temporal de que el mundo sería un lugar más agradable en el cual morar, si todas las verdades se consideraran con en el mismo proceso evaluativo al que yo me refiero como el síndrome de Santa Claus. Este síndrome es la capacidad de mantener una idea en el limbo, y permitir que nuestro nivel de credibilidad se mantenga en suspenso hasta que nuestra verdad finita se sustituya hasta cierto grado con la infinita.

José Smith enseñó que un hombre no debería ser condenado por sus creencias. Él también enseñó que debemos estar dispuestos a ceder nuestras posiciones cuando se nos da el privilegio de un mayor entendimiento.

Uno no puede dejar de preguntarse qué pasaría si viéramos los puntos de vista del uno a otro con una mayor tolerancia, entendiendo de que todos somos neófitos en las Universidades del Universo.

Creo que mucha paz llegaría a la tierra si la frase YO SÉ se reemplazara por un más preciso, 'como yo veo las cosas' o 'mi opinión es' o 'recientemente he comenzado a pensar en esto de esta manera' o 'en este momento creo'.

Reconociendo que la mayoría de nosotros somos infantes en el proceso de la recolección de la verdad:

Debemos ser más tolerantes del cómo nuestro vecino ve los propósitos de la vida.

Debe haber menos contención durante los debates religiosos.

Las naciones deberían estar más dispuestas a aceptar sus diferentes posiciones de crecimiento.

Deberíamos estar más dispuestos a recibir eso que otros tienen para contribuir.

No deberíamos tener la necesidad de que otros vean el mundo a través del prisma que hemos inventado.

Cuando empecé mi jubilación me di a la tarea de escribir mi Historia. A medida que la tarea avanzaba me di cuenta de que lo que estaba escribiendo no era una historia de mi vida, sino las mejores Memorias. A medida que la escritura continuaba me di cuenta de que las imperfecciones de la memoria estaban volviendo mis escritos en Adivinanzas. A pesar de que he sido muy fiel llevando mi diario durante casi toda mi vida, y Kathleen ha registrado nuestro viaje familiar en las fotos, todavía sé que el resultado final de los escritos de los acontecimientos de mi vida no será más que una caricatura de lo que realmente fue.

Diariamente creo que estoy llegando a creer que la mayor parte de lo que hacemos en la vida es adivinar el camino a través de los días.

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