domingo, 31 de enero de 2016

LA MAYOR PARTE

Es uno de esos eventos que jamás se borrará de la memoria en nuestras vidas. Kathleen y yo sentimos petrificado frente a la televisión mientras nos transportamos con retraso minúsculo en las calles de París, Francia, donde terroristas fueron mutilando y asesinando a los juerguistas que estaban empezando su fin de semana.

La visión de líneas de ambulancias haciendo cargas de mutilados y cuerpos difuntos sería suficiente visión indeleble para dorar en nuestras mentes, pero curiosamente, para mí, fue un evento durante la siguiente mañana que hizo estos momentos siempre marcados en mi mente.

Me levanté temprano, por lo menos 4 de la manana es temprano para mí y prepare para conducir a Newport Beach para hacer mi tarea como sellador en el hermoso Templo de campanarios rechoncho que hemos cariñosamente crecido para amar.

No mucho después de que había colocado en el proceso de hacer ordenanzas para los difuntos con algunos muy queridos hermanos y hermanas que se han convertido en amigos de templo que me di cuenta que nombre tras nombre que nosotros estábamos actuando como proxy, fueron personas que nacieron en Francia durante el decimoquinto, decimosexto y decimoséptimo siglos.

Usualmente no suelo tener una lucha emocional cuando yo estoy realizando estas ordenanzas, pero los acontecimientos rápidos de los horrores de la noche anterior y la belleza de lo que estaba ocurriendo en esa salón selladora pacífica y sagrada en el templo de Newport Beach añadieron hasta causar más de un momento donde era necesario componerme antes pude continuar.

Durante el resto de la mañana en el templo tuve tiempo para contemplar y preguntar sobre el significado de los eventos que habían pasado anoche y durante esa manana.

Sin duda los autores de los actos terroristas en París, Francia igual que los de los trabajadores que rodean el altar en Newport Beach fueron motivados por la creencia en lo que fue percibido para ser una verdad.

Sin duda tanto los que actuaban en nombre de Alá y los que actuaban en nombre de Elohim habían hecho lo que nos consideramos actos del bien y del mal durante nuestras vidas.

Sin duda era esos firmes convicciones que tuvieron ambos grupos los cuales los llevaron a sus deberes designados en la noche del viernes y el sábado por la mañana.

Historia da testimonio que los que profesan todas las religiones diferentes han forjado buenos y malos sobre sus hermanos y hermanas en el nombre de su Dios.


No creo que llegué a ninguna conclusión definitiva durante mis reflexiones en el temple durante esa mañana de sábado, pero era capaz de hacer una lista mental parcial de lo que, como creyente que lucha en mi fe, debo estar haciendo.

Peleo para nunca permitir que mis creencias personales o sentimientos sea un trampolín para causar mis hermanos y hermanas alrededor del mundo sentir menos de un hijo o hija de Dios.

Esforzaría controlar el instrumento resbaladizo en mi boca para que no hablara mal de otro simplemente porque sus creencias políticas, raciales o religiosas pueden ser cortas de miras de una manera diferente que mi propia miopía.

Peleo para ampliar mi comprensión de que nuestro Padre en el Cielo no ha revelado todo a sus hijos y que como hago el esfuerzo para obtener una visión más allá del velo que envuelve actualmente mi vista, yo, junto con todos los hijos de nuestros Padres Celestiales, cometeríamos errores y llegáramos a conclusiones erróneas.

Se esforzará a brida mis pasiones de una manera tal que como testigo o convertirse en víctima de los errores de los demás no me guardará de intentar cumplir con las virtudes que he hecho pactos para vivir.


Como con la mente más abrasadora eventos, incluso cuando se amplifican por acontecimientos igualmente rememberable posterior, el continuo avance del calendario también causará a almacenarse y sólo trajo a recuerdo en determinadas fechas anuales o debido a una como memoria de evento momento de agitación.

Sin embargo:

Espero que cualquier determinación nos podemos hacer durante esta o cualquier evento traumático se convertirá en habitual y no se pierde en la confusión de la mente olvidadiza.

Espero que los principios virtuosos de todos los textos religiosos ganaran nuestras almas y dominara aquellos versos de tendencias base.

Espero que encontremos maneras de aligerar las cargas de nuestro hermano y hermana, y ayudamos a ver con más claridad la verdadera luz, y que nosotros nunca se contabilizará como extraños.

Espero que nos contemos entre aquellos que levantan, fortalecen y edifican y no entre los que destruían, devastan y descaminan.


El pensamiento que llena mi mente, cuando salí del templo de Newport Beach el sábado por la mañana fue que lo hicimos por nuestros hermanos francés en la casa del Señor esa mañana era la mejor parte.

PENSAMIENTOS PARA UN DIA DE REPOSO – WILLIAM L. RILEY

EDITADO POR – KATHLEEN W. RILEY

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