domingo, 13 de noviembre de 2016

QUE SUCEDE

El juego ‘que sucede si’ era un favorito mío cuando estaba creciendo.

¿Qué sucede si estuve más alto?

¿Qué sucede si yo había nacido con padres ricos?

¿Qué sucede si era tan inteligente que no tenía que ir a la escuela?


Sin revelar más de mis inseguridades, sólo confesaré que probablemente pasé demasiado tiempo soñando despierto.

Durante mis años más maduros, realmente no he dejado de jugar el juego de ‘qué sucede si’, acaba de cambiar el contenido de las preguntas. Uno de mis favoritos adultos versiones del juego tiene que ver con soñar despierto acerca de cómo mi mundo sería diferente si ciertos personajes históricos habían hecho elecciones diferentes.

¿Qué sucede si Adán y Eva escogieron comer verduras porque les no gustaba la fruta?

¿Qué sucede si Moisés se quedó en el valle porque le no gustaba escalar montañas?

¿Qué sucede si Colón decidió quedarse en tierra porque siempre estaba enfermo cuando salió en los barcos de mar?

¿Qué sucede si Joseph Smith optó por no creer en las promesas en las escrituras?

¿Qué sucede si Benjamín Franklin optó por no volar cometas en la lluvia?


Si realmente quiero entrar en un territorio peligroso me atrevo en el juego ‘qué sucede si’ con preguntas más personales?

¿Qué sucede si mis antepasados vivieron en África en lugar de Irlanda?

¿Qué sucede si mis abuelos habían decidido no escuchar los 'mormones'?

¿Qué sucede si había ido a Inglaterra en lugar de México en mi misión como un hombre joven?


No tenemos que jugar al juego ‘qué sucede si’ durante mucho tiempo antes de que nos damos cuenta de que muchas de las condiciones de lo que las normas culturales en que residimos, son el resultado de alguien tenían opciones colocados delante de ellos y luego tenian el valor de actuar con decisión. A menudo he sentido que lo único peor que una mala decisión, es ser incapaz de tomar cualquier decisión en todo.

No dudo que todos hemos estado en una situación con alguien donde, después de escuchar a vacilar de lo que pareció una eternidad, queríamos gritar, 'por favor, tomar una decisión aunque sea mal'.

Cada vez que estoy en una de esas situaciones, recuerdo del personaje de Dr. Seuss, 'Zode,' que estaba parado en la bifurcación en el camino, no sabiendo si ir esta manera o qué; que finalmente decidió comenzar hacia fuera en ambas direcciones a la vez y logro nada más que dividir sus pantalones.

Si lo que mis padres me enseñaron en mi juventud acerca de las decisiones tiene validez y estoy muy seguro que tiene, me quedo con la creencia de que no existe tal cosa como no tomar una decisión. Este principio adquiere mayor peso cuando llegamos al darse cuenta que al final somos todos un ser de las acumulación de acción o siendo actuado sobre. Cuando optamos por tomar una decisión somos el capitán de nuestras vidas acumulando. Cuando estamos en el estado de limbo de indecisión estamos produciendo nosotros mismos para ser actuado sobre.

Desde el principio nuestros antepasados, como Adán y Eva, fueron hechos frente con tener que tomar decisiones. En el jardín de nuestro Padre les explicó que su período de prueba terrenal no sólo incluiría, pero para el propósito que aprendan a distinguir entre el bien y el mal y elegir el uno y evitar el otro. Esta admonición fundamental se convirtió en la base de aprender a usar correctamente su agencia para que tomara decisiones que resultarían en el crecimiento en lugar de destrucción, que daría impulso hacia el futuro en lugar de estancamiento.

Como en tantos aspectos de nuestra sociedad moderna, nos hemos convertido en víctimas de nuestra supuesta sofisticación a la hora de tomar decisiones. Por lo tanto, hemos redefinido los resultados de indecisión, creyendo que en la bifurcación en el camino con nuestros pantalones dividida de ninguna manera hará que se actúe sobre, ni resultará en efectos malos en nuestro personaje.

La voz de la gente elige a los funcionarios que se les confía la tarea de tomar decisiones difíciles que será para el bien de todos.

Estos funcionarios contratan costosos expertos para hacer estudios de factibilidad que tienen los hechos para tomar una decisión por el bien del conjunto.

Estos hechos expertos debaten entonces en interminables consejos para que una decisión para el bien de todos.

Por el momento que esto se ha logrado es hora de elegir a nuevas autoridades.

Los baches siguen siendo sin llenar.

Las tuberías de agua siguen a la edad.

Etc. Etc. etc.


Si cualquiera de nosotros se quejan demasiado fuerte el estancamiento provocado por las indecisiones de los funcionarios electos, nosotros estamos pronto provocadas por la realización que somos pero ollas llamando a los hervidores de agua negra.

Encontramos estos mismos escenarios siendo promulgados en nuestros hogares, escuelas, iglesias y cualquier otra unidad de nuestras comunidades. Puesto que todos viven en casas de cristal y todos 'ellos' son 'usted' y 'yo' no y no daré marcha piedras de fundición.

Tiene muy poca imaginación para caminar en los zapatos de Josué y entender su frustración cuando desafió a las tribus de Israel para no detener entre dos decisiones.

A veces sale tan enojado sobre todo el estancamiento que ha resultado porque veo en parando tanto entre las decisiones, que casi siento como escribir a alguien, en algún lugar acerca de algo. Pero el día se gasta casi – ‘que sucede si’ lo hago mañana, o ‘que sucede si’ lo hago el día después.

PENSAMIENTOS PARA UN DÍA DE REPOSO – WILLIAM L. RILEY

EDITADO POR – KATHLEEN W. RILEY

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