QUIÉN ES MI PRÓJIMO

Como algunos de mis maravillosas amigas de Reno podrían ser conscientes, periódicamente hago una reescritura de una de las conversaciones de radio que dio cuando vivíamos en Reno, Nevada.

Estaba buscando una de esas conversaciones para hacer una reescritura para el Pensamiento Para Un Dia de Reposo para esta semana. Cuando empecé a leer esta charla de radio me llamó la atención a la realización que habían sido más de 25 años desde que primero escribió y lee estos pensamientos para la radio llamado Reflexiones Para un Día de Reposo producido por Carl Chamberlain.

Antes me encuentro lanzado en recordar el pasado sobre lo que ha ocurrido durante esos 25 años, lo cuales han desaparecido en un abrir y cerrar de ojos, les comparto mi reescritura de este tiempo cuando hable por radio.

Como Kathleen y yo fuimos a través de la emoción con cada edificion de preparación para servir a nuestra misión en Colombia como Presidente de la misión de Bogotá, también tratábamos de poner nuestros cuerpos en algún tipo de forma física.

Como parte de nuestro proyecto de reconstrucción nos podríamos encontrar mayoría de las mañanas haciendo la milla 3,3 camina por los hermosos senderos en la urbanización Rancho de Coughlin en las laderas occidentales de Reno. Estos paseos nos proporcionan tiempo suficiente para compartir las diferentes experiencias que íbamos a tener durante este tiempo emocionante de nuestras vidas.
Con frecuencia el tema de nuestras conversaciones centradas en las reacciones que estábamos recibiendo cuando compartimos con familia, amigos y vecinos las noticias acerca de nuestro llamamiento para servir en el país de Colombia.

Con demasiada frecuencia, era un tono negativo a esas reacciones. Un muestreo incluiría tales comentarios como temor a los traficantes de drogas, condiciones de vida terribles, preocupación por nuestros hijos y nietos, nuestra casa nos habíamos sido remodelado, lo que iba a pasar con mi carrera como docente en el sistema de Educación de la iglesia junto con lo que parecía cientos de otras consideraciones que se preguntaban si habíamos tomado en cuenta cuando aceptemos el llamamiento a vivir en Colombia para los próximos tres años. (Libro de Mormón - Alma 26:24)

Por un número casi igual recibimos un torrente de comentarios lindando con euforia. ¡Qué oportunidad, qué bendición será para toda su familia, usted y Kathleen será una gran fortaleza al pueblo de Colombia.

Si Kathleen y yo no habíamos sido testigos vivos de la variedad de reacciones al llamado de nuestra misión, nosotros podríamos pensar que la gran diversidad de estos comentarios debe haber sido las reacciones a una variedad de diferentes experiencias de loamientos.

Al reflexionar sobre nuestros intercambios durante esos paseos por la mañana, he reafirmado en mi mente la creencia de que la mayoría de las percepciones que tenemos son únicas al ojo que está mirando.

Esta característica extraña que hace que cada uno de nosotros tiene diferentes interpretaciones y creencias acerca de lo que estamos presenciando o experimentando estimulo mis pensamientos y me hice preguntándome por qué nosotros he aquí o pasar por los mismos hechos, pero nuestras reacciones y recuerdos a menudo son tan radicalmente diferentes.

Estoy seguro de que incluso después de 25 años de mi observación personal de este fenómeno de reacción diversificada a los mismos estímulos y pensando sobre ello, sospecho que no he llegado a identificar la causa que expresé en hace mucho tiempo cuando hablar por radio.

Yo no he comprobado, pero estoy seguro que no tiene nada que ver con tales atributos físicos como el tamaño o color. No, parece que nuestra reacción ante el estímulo de luz o sonido parece ser el resultado de intérpretes sociales implantados que han sido incrustados en las células del cerebro por las anteriores reacciones a estímulos similares.

Parece que han construido las respuestas reaccionarias que se mueven a lo largo de nuestro continuum interno personal marcado en un extremo 'interés propio' y en el otro extremo ‘interés de mi vecino’.

Durante el período temporal de los hijos del Padre Celestial han tenido el privilegio de cumplir en este planeta, el Señor ha tratado de enseñarnos el modo de vida que conduce a la felicidad. Como uno de los postulados principales de este camino sin duda abogó por que ponemos todos los esfuerzos de nuestros seres en intentar mover hacia tener intereses de nuestro vecino de vital importancia, mientras que pone la misma cantidad de dedicación en la lucha eliminar el egoísmo de nuestras vidas.

El Salvador también fue inflexible sobre el principio que debemos erradicar las barreras que pueden limitar nuestra definición de lo que podría ser nuestro vecino. Vecinos no debían definirse por la geografía. Él dijo a sus discípulos: ‘Id a todo el mundo’. Vecinos no debían determinarse por pigmentación, genealogía, género o cualquier otra categoría social artificial. 'Enseñáis cada tribu, lengua y pueblo,' era su amonestación.

No hay duda que una de las pruebas reales del discipulado es que tan bien somos capaces de romper las paredes artificiales entre nosotros y nuestra categoría no restringidos de los vecinos. Luego, una vez tenemos una base de la maravillosa sensación de amor universal para todos los niños del Padre Celestial profundamente inculcados en nuestros seres, hemos sido amonestados para ir tan lejos como nuestros recursos nos permitirá y hacer todos lo posible para ayudar, edificar y fortalecer a nuestros vecinos.

Como siempre, con su ejemplo perfecto, el Salvador rompió las ligaduras de la muerte para toda persona que iba a nacer y pasar de la mortalidad. Él pagó el precio Expiando por el pecado de todos que se arrepentiría. Nuestro mayor desafío es ver sus buenas obras y tratar de emular en nuestras propias vidas.

Con este momento de reflexión la reescritura de esta charla de la radio me ha traído, también estoy muy consciente que en la vida tenemos momentos que separan nuestras vidas, de nuestras vidas después. Nuestra vida antes del matrimonio y los niños era marcadamente diferente de nuestra vida después. Nuestra vida cambiada definitivamente con la firma de nuestro primer contrato con el sistema de Educación de la Iglesia. Kathleen y yo hemos acordado que nuestra vida AMC era extraordinariamente diferente a nuestras vidas DMC. (Antes de la misión colombiana – después de la misión colombiana)

Estos cambios provocados por cambios de estilo de vida espectacular sobre los que podemos reflejarnos, pero la medida total de su efecto sobre nosotros podría tener que dejar a los que tienen una comprensión más universal y el conocimiento.

Sin embargo, en reflexionar sobre nuestra llamada para servir a nuestros vecinos colombianos maravilloso, Kathleen y yo eternamente será agradecidos que hemos sido capaces de poner a un lado la mayoría de las partes de interés de nuestras vidas y concentrarse en los intereses de nuestros queridos hermanos y hermanas colombianos durante tres años. De hecho fue una experiencia rara y bendecida. (Libro de Mormón - Alma 26:31)