domingo, 3 de febrero de 2019

UN CAMBIO PODEROSO

Antes de entrar en el séptimo grado en la escuela secundaria de Washington, mis deportes de elección habían sido kick ball y tetherball que me enorgullecía de estar entre los mejores en la Escuela Primaria Lincoln.

Cuando entré en la secundaria se hizo evidente que esos deportes ya no harían la lista de deportes si yo iba a participar en los deportes en esta nueva fase de mi vida. La lista de esos días de hace tiempo consistió en los deportes del football, del béisbol y del baloncesto que hasta esa parte de mi niñez no había ocupado mucho si algo de mi tiempo.

Siendo la primera temporada del año escolar fue el baloncesto le pregunté a mi padre maravilloso a la moda de un tablero y asegurarlo a la parte delantera del garaje y fije un aro adecuado, pero temblorosa a la misma. Y mis días de baloncesto empezaron.

Practiqué convalecencias durante horas en ese equipo improvisado pero adecuado hasta que los hoyuelos en mi primer baloncesto de goma fueron usados lisos.

Cuando salí a hacer las pruebas, que era un término interesante ya que nadie fue cortado por Coach Hill, hice mi primer layup y fue inmediatamente llamado a un lado en autocar. Él me preguntó si me di cuenta de que estaba haciendo mi layup fuera del pie equivocado, que siempre debe dejar el suelo con el pie opuesto de la mano que estaba utilizando para disparar la pelota. Años de coaching y muchos entrenadores más tarde me sentí como que se convirtió en bastante competente como jugador de baloncesto en la escuela secundaria de Garden Grove.

Cuando probé para el equipo de baloncesto del Varsity, que hice, y aprendí la nueva capacidad de ser una niñera del Banco se hizo evidente que puesto que no había sido bendecido con la altura de algunos o los brazos largos de otros o una miríada de otras capacidades físicas sería un buen idea para abandonar mi sueño de convertirse en una un jugador en la Universidad y aún más de baloncesto profesional. No importa la cantidad de ayuda que recibí ni el esfuerzo que puse en el baloncesto mi altura de 5’' 8’’ siempre limitaría mi éxito.

De la misma manera, mi sueño de sobresalido en el béisbol terminó con bastante buen éxito como un jugador de Softbol de lanzamiento rápido, mi sueño de sobresalido en el fútbol terminó con los ligamentos que se rasgan en el tobillo y cualquier visión de ser el nadador increíble o buceador en el grupo fue aplastado por una ruptura del tímpano y así fue. La idea de que el voleibol y el golf se convirtieran en las actividades que ocupaban la mayor parte de mi tiempo de participación deportiva durante mi vida ni siquiera había entrado en mi mente durante esos años.

Se ha hecho evidente durante mi vida que la mayoría de las cosas en las que se nos mueve a participar durante nuestras vidas de alguna manera siguen un patrón de: en primer lugar, ganando un deseo de participar, en segundo lugar, entrar en el período de tropiezo neófito de tratar por nuestra cuenta, tercera , recibiendo y escuchando a los mentores que entran en nuestra vida y cuarto, teniendo los atributos eternos otorgados a ustedes en donde las bendiciones se convierten en ustedes.

Como he pensado en cómo esta fórmula se aplica al propósito real de nuestro plan de prueba mortal, que se está poniendo en los atributos, características y perfecciones de nuestro Padre Celestial, que rápidamente se hace evidente que solemos seguir un patrón similar en el desarrollo de cualquier área de nuestras vidas.

1 – 2. La mayoría de nosotros tropezamos a lo largo de las dos primeras fases que se lanzan de aquí para allá probando las ideas buenas y no tan buenas, mientras que haciendo muy poco progreso, como si estuviéramos disparando convalecencias fuera del pie equivocado.

Porque el hombre natural es enemigo de Dios, y lo ha sido desde la caída de Adán, y lo será para siempre jamás, a menos que se someta al influjo del Santo Espíritu, y se despoje del hombre natural, y se haga santo por la expiación de Cristo el Señor, y se vuelva como un niño: sumiso, manso, humilde, paciente, lleno de amor y dispuesto a someterse a cuanto el Señor juzgue conveniente infligir sobre él, tal como un niño se somete a su padre. (Mosíah 3:19)

¿qué hombre natural hay que conozca estas cosas? Os digo que no hay quien conozca estas cosas sino el compungido.
(Alma 26:21)

Sí, ¡ay de aquel que escucha los preceptos de los hombres, y niega el poder de Dios y el don del Espíritu Santo! Sí, ¡ay de aquel que dice: Hemos recibido, y no necesitamos más! ¡Maldito es aquel que pone su confianza en el hombre, o hace de la carne su brazo, o escucha los preceptos de los hombres, salvo cuando sus preceptos sean dados por el poder del Espíritu Santo!
(2 Nefi 28:26, 27, 31)

3. Cuando finalmente nos damos cuenta de la sabiduría de ser mentorados por entrenadores (padres – profesores – profetas) encontramos que nuestro progreso se acelera.

¡Oh ese sutil plan del maligno! ¡Oh las vanidades, y las flaquezas, y las necedades de los hombres! Cuando son instruidos se creen sabios, y no escuchan el consejo de Dios, porque lo menosprecian, suponiendo que saben por sí mismos; por tanto, su sabiduría es locura, y de nada les sirve; y perecerán. (2 Nefi 9:28)

Puesto que las estanterías de la biblioteca están llenas de libros que contienen las palabras de mentoría de los pensamientos de los hombres y las expresiones proféticas, ninguno de nosotros sino mojará nuestros dedos del pie en el océano de consejo que recibimos que viene tanto de la inspiración y la sabiduría de los hombres.

Un ejemplo de una breve parte de las enseñanzas inspiradas de la dirección del rey Benjamín, que cuando se busca exigirá horas de diligencia para darles permanencia en nuestros seres:

Y estamos dispuestos a concertar un convenio con nuestro Dios de hacer su voluntad y ser obedientes a sus mandamientos en todas las cosas que él nos mande, todo el resto de nuestros días, para que no traigamos sobre nosotros un tormento sin fin, como lo ha declarado el ángel, para que no bebamos del cáliz de la ira de Dios. Ahora bien, estas palabras eran las que de ellos deseaba el rey Benjamín; y por lo tanto, les dijo: Habéis declarado las palabras que yo deseaba; y el convenio que habéis hecho es un convenio justo. Ahora pues, a causa del convenio que habéis hecho, seréis llamados progenie de Cristo, hijos e hijas de él, porque he aquí, hoy él os ha engendrado espiritualmente; pues decís que vuestros corazones han cambiado por medio de la fe en su nombre; por tanto, habéis nacido de él y habéis llegado a ser sus hijos y sus hijas.
(Mosíah 5:5-7)

Y ahora bien, por causa de estas cosas que os he hablado —es decir, a fin de retener la remisión de vuestros pecados de día en día, para que andéis sin culpa ante Dios— quisiera que de vuestros bienes dieseis al pobre, cada cual según lo que tuviere, tal como alimentar al hambriento, vestir al desnudo, visitar al enfermo, y ministrar para su alivio, tanto espiritual como temporalmente, según sus necesidades. Y mirad que se hagan todas estas cosas con prudencia y orden; porque no se exige que un hombre corra más aprisa de lo que sus fuerzas le permiten. Y además, conviene que sea diligente, para que así gane el galardón; por tanto, todas las cosas deben hacerse en orden. Y quisiera que recordaseis que el que de entre vosotros pida prestado a su vecino, debe devolver aquello que pide prestado, de acuerdo con lo que prometa; pues de lo contrario, cometeréis pecado y tal vez hagáis que vuestro vecino peque también. Y por último, no puedo deciros todas las cosas mediante las cuales podéis cometer pecado; porque hay varios modos y medios, tantos que no puedo enumerarlos. Pero esto puedo deciros, que si no os cuidáis a vosotros mismos, y vuestros pensamientos, y vuestras palabras y vuestras obras, y si no observáis los mandamientos de Dios ni perseveráis en la fe de lo que habéis oído concerniente a la venida de nuestro Señor, aun hasta el fin de vuestras vidas, debéis perecer. Y ahora bien, ¡oh hombre!, recuerda, y no perezcas. (Mosíah 4:26-30)

4. parece que la razón por la que muchos de nosotros nos caemos cortos (sin juego de palabras) en nuestra búsqueda de poner las características, atributos y perfecciones obtenibles a los hombres es porque pensamos que tenemos el poder de añadir estatura a nosotros mismos o somos capaces de estirar nuestras piernas o brazos .

Porque nosotros trabajamos diligentemente para escribir, a fin de persuadir a nuestros hijos, así como a nuestros hermanos, a creer en Cristo y a reconciliarse con Dios; pues sabemos que es por la gracia por la que nos salvamos, después de hacer cuanto podamos. (2 Nefi 25:23)

Y ahora bien, aconteció que cuando el rey Benjamín hubo hablado así a su pueblo, mandó indagar entre ellos, deseando saber si creían las palabras que les había hablado.

Y todos clamaron a una voz, diciendo: Sí, creemos todas las palabras que nos has hablado; y además, sabemos de su certeza y verdad por el Espíritu del Señor Omnipotente, el cual ha efectuado un potente cambio en nosotros, o sea, en nuestros corazones, por lo que ya no tenemos más disposición a obrar mal, sino a hacer lo bueno continuamente.

Y también nosotros mismos, por medio de la infinita bondad de Dios y las manifestaciones de su Espíritu, tenemos grandes visiones de aquello que está por venir; y si fuere necesario, podríamos profetizar de todas las cosas.
(Mosíah 5:1-3)

Si queremos maximizar nuestros preciados momentos de mortalidad, se hace evidente que, además de tropezar con nuestros propios caminos percibidos, necesitamos dejarnos guiar por aquellos que están de pie en puntos de vista más elevados y necesitamos entender al final cualquier permanente la adquisición de las Características, Atributos y Perfecciones de la Piedad se convertirá en nuestra no por lo que hemos hecho, sino porque a través del amor, la misericordia y el poder de Dios han sido forjados sobre nosotros.


PENSAMIENTOS PARA UN DIA DE REPOSO – WILLIAM L. RILEY

EDITADO POR – KATHLEEN W. RILEY



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