domingo, 3 de abril de 2011

LOS GRANDES MANDAMIENTOS (Segunda Parte)

Maestro, cual es el gran mandamiento de la ley? Y Jesús le dijo: Amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante a este: Amaras a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas. (Mateo 22: 36-40)


Mientras he meditado sobre estas conmovedoras palabras del Salvador, a menudo me he preguntado el significado de estas palabras de amonestación dadas hace tiempo. He llegado a estar a gusto con el entendimiento de que amar a Dios es hacer de El la parte primordial de todos mis pensamientos, de todas mis palabras y de todas mis acciones. Mientras he pensado en el significado del amarme a mí mismo y a mi prójimo, he llegado a la conclusión de que en ambos casos el amor se da verdaderamente al tratar, con mi escudo poder, de hacer todo por ayudar a acercarme a mí mismo y a mi vecino hacia un eterno potencial, en cualquier manera posible.


Uno de mis relatos favoritos sobre el proceso de ponerse el atributo del amor, se encuentra en el pequeño libro de Enos en el Libro de Mormón. A menudo he dejado de leer el relato de Enos, preguntándome sobre los anos que precedieron las pocas páginas que el grabo. Estoy seguro que padres amorosos le ensenaron bien y de que paso por muchas pruebas que le llevaron a los dias en los que él cuenta este pequeño relato. Obviamente había progresado hasta el punto donde su padre Jacob se sintió seguro de ungirlo como el líder espiritual del pueblo Nefita.


Por lo tanto, aunque Enos fue instruido y educado a los pies de un profeta de Dios, evidentemente el, como la mayoría de nosotros, había escuchado las palabras pero el verdadero significado aún no había penetrado profundamente en su corazón. Cuando su padre Jacob puso sobre el las responsabilidades de guardar y cuidar los registros sagrados para la Iglesia, Enos sintió una gran necesidad de recibir la certeza de que sus transgresiones pasadas habían sido en verdad perdonadas, y que el había sido aceptado a la vista del Señor así como su padre lo había hecho. Enos, después de haber hecho todo lo posible para lograr su eterno potencial, oro todo el dia y toda la noche, después de lo cual el Señor le relevo que sus perdonando habían sido limpiados y que no necesitaba temer en ir a hacer la obra para la cual había sido ungido.


No me siento en lo más mínimo sorprendido de que una vez que Enos había recibido la certeza de su dignidad se acercó a hablar con el Señor a favor de sus semejantes. Es posible que hayamos nacido con un switch que nos da la habilidad de defender la rectitud con audacia si es que encontramos la fuerza para moverlo? Es posible que este mismo switch nos permite entendernos y apreciarnos como hijos de la Deidad y entonces empezamos a actuar como tales? Es posible que el activar este switch nos permite apreciarnos y aceptarnos más llenamente como una parte importante en los propósitos de Dios? Es posible que al prender el switch una justa auto-apreciación se enciende? Es posible que al prender el switch se vaya el odio que podríamos haber estado sintiendo al ceder a nuestras debilidades y empezamos a amar lo que estamos llegando a ser como un Hijo o Hija de Dios convertido?


Siempre leeré el testimonio de Enos, no solamente como un momento en su viaje mortal, sino como el momento donde la experiencia conjunta de su viaje se realizó, y el switch donde él estaba fue cambiado hacia lo que iba a ser y al final fue llevado a andar seriamente el camino al que fue enviado.


Muchas veces cuando tratamos de prender el switch encontramos que la dificultad nos abruma y nos sofocamos antes de terminar la tarea. Mientras el switch permanece quieto permanecemos para siempre atrapados en el limbo autoimpuesto de caminar en un interminable circulo, o regresamos una y otra vez al mismo suelo. Nos parece que de vez en cuando tocamos el estrecho y angosto camino a medida que avanzamos desde un ataque repentino de tratar la perfección inmediata, o nos movemos al ser empujados hacia una miserable profundidad. En realidad, el switch solo parece prenderse cuando a través de la fe creemos y aceptamos la Expiación de Jesús El Cristo, ponemos nuestro pie firmemente en el camino que nos conduce hacia la Vida Eterna, el seguir fielmente despojándonos del hombre natural, y dejando que nuestras vidas sean guiadas por el Espíritu.


Creo que Enos prendió el switch en ese fatídico dia en el bosque y fue entonces, sin vacilar, capaz de dedicarse a hacer aquello que era bueno. La maravillosa ventaja al haber prendido el switch es que Enos ahora podría apreciar con toda humildad la grandeza y la maravilla de sí mismo como un hijo de Dios.


Creo que todas las otras clases de auto engrandecimiento son falsas y tendrán dramáticas caídas, muy a menudo antes que anochezca. El único amor propio que siempre permanecerá y que puede al menos ser considerado justo, es ese amor que llega a la vida de uno cuando ellos han movido el switch de una vida de auto complacencia a una vida de cumplimiento a los propósitos por los que fueron enviados a la tierra. El cambiar desde ser uno que siempre está tratando de añadir a su pila de basura hacia una vida que se llena al tratar de hacer la obra de Dios ayudando de alguna manera el llevar a cabo su propia inmortalidad y vida eterna así como la de sus hermanos y hermanas.


En ese dia maravilloso Enos justamente hizo de el mismo uno de los vecinos a quien se le mando amar, supero muchas de las debilidades de la vida, y al final llego a ese lugar en la vida donde él podía tener un firme respeto de quien era y amar sin condiciones esa nueva criatura de Cristo en la que se estaba convirtiendo.


Escritura: Enos


CONTINUARA

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