PERSIGUIENDO MARIPOSAS

Al explorar las selvas de Brasil en un dia crucial, un joven científico descubrió una mariposa grande, hermosa y no clasificada anteriormente. Su descubrimiento le trajo un cierto grado de fama entre sus colegas y oportunidades que sólo había soñado.

Un día recibió por correo una invitación de un brillante equipo de científicos que habían desarrollado una máquina del tiempo. Le extendieron el privilegio de volver a caminar en el pasado a través de esa misma selva fortuita en cualquier momento que él quisiera escoger.

Emocionado con la oportunidad, pronto se encontró en el interior del amplio laboratorio mirando a la máquina que lo transportaría a los días antes que los Europeos comenzaron a sacar su cuota de las Américas.

Antes de entrar en el compartimiento de las máquinas y de embarcarse en su viaje, el joven científico fue firmemente instruido de que cuando se encontrara en el pasado, iba a ver un camino bajo sus pies que le llevaría a la selva. Rotundamente se le instruyó que se asegurara de nunca salirse del camino, y finalmente tendría que regresar al lugar donde se originó su viaje para poder volver a su vida presente.

Con esas sensaciones en su estómago y en su pecho e incluso algo de debilidad en sus rodillas que siempre le acompañaban al entrar en una nueva aventura, entró en la máquina.

Antes que lo supiera, vio el camino alargándose en frente de el hacia el interior del bosque ancestral y prístino. Por un rato el camino diligentemente por el camino, disfrutando de escenas que no habían sido vistas por cientos de años. De repente vio al lado del camino los antepasados de la mariposa grande y hermosa que le había traído fama y oportunismo.

Por un instante ignoro la instrucción de permanecer en el camino y se halló después siguiendo la magnífica criatura en la espesura de los árboles. Entonces todo se volvió negro!

Cuando nuestro joven héroe despertó se encontró en un cuarto obscuro, sentado en un sillón muy usado, y vestido andrajosamente. Con apenas una sombra de su antigua vida, se inclinó para ponerse los zapatos y se preguntó acerca de la gran mariposa hermosa que había encontrado bajo su zapato izquierdo.

Después de haber completado el viaje de nuestro estado pre-mortal, cada uno de nosotros dejó la comodidad de nuestro hogar celestial y fuimos enviados a nuestro viaje terrenal por nuestro amoroso Padre Celestial, para encontrar el verdadero camino y entonces permanecer en el.

Nuestro Padre ha designado el camino, enviándonos mensajes celestiales a través de Sus mensajeros elegidos. Él les ha encargado el difundir sus palabras inspiradas a los hijos del Padre Celestial durante su estadía en la tierra y registrarlos para la orientación de las futuras generaciones.

Nuestro fracaso al permanecer en el camino, rara vez viene por causa de la insuficiente iluminación o la falta de claridad en el camino, pero más a menudo viene a causa de las distracciones que están constantemente al lado del camino.

Por una parte el lado lateral del ojo captura atracciones que pueden venir en forma de un deseo de auto-gratificantes riquezas, por otra parte la honra de la humanidad pueden afectar su humilde caminar hacia el cielo, y sin embargo, por otra parte puede ser el buscar posición por orgullo, que les lleva a desviarse a sí mismos de las relaciones universales dadas como un mandato eterno.

Una cosa es segura, realmente no importa de dónde emana la fuente de distracción. Dejar el eternamente probado camino podría causar trastornos en nuestro viaje, e incluso puede tener el efecto de alterar nuestro destino final. Por lo menos podemos hallarnos a nosotros mismos con un grado mucho menor del verdadero gozo mientras nos abrimos paso por el camino mortal que nuestro Padre Celestial le dijo a Lehi, el antiguo profeta Nefita, era la bendición irrevocable de permanecer en el camino.

Escrituras: 2 Nefi 2, 9