domingo, 10 de julio de 2011

LO CREADO TAMBIEN ES UN CREADOR

En el principio creó Dios al hombre a su imagen y semejanza. A la imagen de Dios los creó, varón y hembra los creó. Y luego los envió a crear con las siguientes palabras: fructificaos y multiplicaos y henchid la tierra... En su relato de la creación, Moisés expresó dos principios que él creyó verdaderos y que aquellos de creencia Cristiana /Judía generalmente aceptan como la verdad: En primer lugar, que Dios es un creador y, segundo, que el hombre fue creado a imagen de Dios. Curiosamente, Moisés cita inmediatamente a Dios diciendo que la creado también debe ir adelante y crear.

Al meditar sobre estos versos en el libro de Génesis, además de la obvia necesidad de la creación en el sentido de tener descendencia, si la raza humana era para perpetuarse, parece que también estábamos destinados a convertirnos en seres creativos en todos los aspectos de nuestras vidas. A medida que pasamos de una etapa de nuestras vidas a la siguiente, todos los eventos durante esos pasajes indican que es imposible no estar en el proceso de creación. Incluso un examen casual nos da el indicio de que nunca habrá un momento de nuestra existencia mortal en el que nos hallemos sin ningún tipo de creatividad. ¿Se puede decir que existimos, por lo tanto, creamos y creamos, por lo tanto existimos?

Vivimos en una interminable abundancia de diferentes situaciones, entendiendo que las inteligencias son variadas. Sin embargo, cada uno de nosotros creamos lo que hay en nuestras mentes; Reconociendo la gran variedad de formas del tabernáculo de nuestros espíritus, sin embargo, en muchas maneras individualmente creamos el bienestar físico del cuerpo que se nos ha dado; Observamos que algunos nacen con cuchara de oro y otros de peltre, sin embargo, individualmente creamos nuestro entorno social, siendo conscientes de la diferencia extrema de las relaciones familiares, sin embargo, individualmente creamos el ambiente en nuestros hogares.

En última instancia, debo aceptar que, mientras vivo este momento, estoy en el acto de crear lo que soy y en cierta medida estoy creando lo que será mi futuro. Parece que es imposible escapar. Ser creadores parece estar profundamente grabado en la composición física y espiritual de nuestras almas, un regalo dado hace mucho tiempo por un amoroso Padre Celestial, que necesita ser alimentado y fortalecido si finalmente vamos a ser dignos de heredar todo lo que Él ha preparado para nosotros.

Al igual que muchos de los atributos que todos recibimos como una herencia de padres Celestiales y terrenales, parece que no se nos dejó con la decisión de crear, pero sólo somos capaces de determinar la dirección a la que nuestros patrones creativos nos llevarán.

Tenemos el poder de crear nuestros mentes que sean preguntando, aprendiendo y funcionando órganos, o podemos dejar que nuestros cerebros se atrofien por negligencia o por mal uso. Podemos elevar nuestros pensamientos hacia los atributos de la divinidad o permitir que se degeneren hacia la carnalidad. Estamos continuamente en el negocio de crear la suma total de lo que será grabado en nuestras células cerebrales por lo que permitimos o buscamos implantar en ellos, minuto a minuto.

Estamos constantemente tomando decisiones creativas sobre la capacidad que nuestros cuerpos tienen de funcionar a su nivel óptimo actual. No importa en qué etapa de nuestra travesía mortal estamos, podemos disminuir o elevar la capacidad de nuestro cuerpo por lo que escogemos poner en él, o por el estrés físico y mental al que lo sometemos, o cómo lo limpiamos y mantenemos a él y a sus muchas partes movibles.

Con nuestra capacidad de tomar decisiones creativas constantemente determinamos si vamos a vivir en un ambiente armónico, o si el medio ambiente estará lleno de confusión y de suciedad. También creamos nuestro medio ambiente, en parte, al escoger como nuestros asociados, gente que han optado por pasar sus vidas destruyendo o fortaleciendo a otros.

Tenemos el poder para crear en nuestros hogares un lugar de refugio de las irritaciones perjudiciales y las brutalidades del mundo, haciéndolo un lugar donde se puedan ampliar los horizontes y las heridas puedan ser sanadas. Podemos crear relaciones familiares que agudizan las habilidades sociales y fortalecen las capacidades de tomar decisiones contributivas, o podemos convertir estas asociaciones en campos de concentración mentales gobernados tiránicamente.

Con el paso de cada día, estoy más convencido de que lo creado, no puede dejar de crear. Por lo tanto, es esencial que controlemos cuidadosamente los rumbos de nuestras actividades creativas. A través de decisiones destructivas podemos crear un mundo personal en retroceso y decadencia, o por medio de opciones constructivas podemos crear un mundo personal de crecimiento y de amor.

Escritura: Génesis 1: 26-28

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