EL MOMENTO PARA CONVERTIRME EN MI

Los cantos rodados en el lote vacío que estaba al lado de nuestra iglesia en Pocatello, Idaho, eran tan atractivos como para no jugar con ellos. La cicatriz que tengo en mi muñeca derecha es un recordatorio eterno de que entre las maravillosas piedras se escondían peligros en forma de botellas quebradas dejadas sin cuidado por negligentes viandantes. El sonido que hacía el cercano rio Snake hacía fácil imaginar que nos encontrábamos explorando un desierto muy lejano a nuestro hogar.

Descender la cascada del parque que estaba en nuestro hogar en American Falls, Idaho, y cabalgar a lo largo de toda la extensión del parque en nuestros caballos imaginarios personificando a Hoot Gibson* o Red Ryder** junto a mi amigo Iván Charles, llenó mis días de delicia. Años más tarde poco importó que la cascada haya perdido altura o que el tamaño del parque hubiese disminuido, pues los tiernos recuerdos permanecen brillantes.

*Hoot Gibson (6 de agosto de 1892 – 23 de agosto de 1962) fue un campeón de rodeo y actor estadounidense, además de director y productor cinematográfico.
** Red Ryder fue una tira cómica popular sobre el Oeste, creada por Stephen Slesinger y el artista Fred Harman, que circuló desde 1936 a 1938.

El lote de la esquina detrás de la farmacia y de la barbería de la calle Willow en Long Beach, California, se convirtió en un campo universal para todo el vecindario. En temporada nos desafiábamos unos a otros a jugar al football o al baseball. El basketball se jugaba en uno de los dos estacionamientos que tenía unos tableros viejos y con bordes doblados. Fue triste cuando nuestras habilidades hicieron que los propietarios de las tiendas de la esquina restringieran nuestros juegos debido a los rebotes de las pelotas que daban en las paredes traseras de sus establecimientos, y tuvimos que retirarnos a la escuela primaria Lincoln que quedaba bajando la cuadra. Había cuatro de nosotros principales a los que nunca nos importó que fuéramos a iglesias en congregaciones llenas de judíos, católicos, metodistas o mormones.

Sea que estuviésemos caminando por las vías del tren o vagando por los bancos del control de inundaciones siempre estábamos en nuestro camino hacia alguna ciudad muy lejana: ciudades a las que nunca llegábamos, excepto en nuestra mente. Cuando las oíamos mencionar en la radio o leíamos de ellas en los periódicos, eran lugares que ya habíamos visitado. Aquellos eran días en los que estar con ese amigo especial era siempre más significativo debido a los momentos de alegría que compartíamos con tantos.

Estos y muchos otros sucesos de mi temprana vida que ocurrieron cuando yo crecía nunca serán los suficientemente importantes históricamente como para ser registrados en los archivos de los grandes eventos del movimiento americano, sin embargo, ellos son tremendamente importantes para mí y para lo que soy hoy día. Cada vez llego a estar más convencido de que lo que somos hoy es, en muchas maneras, una declaración actual que refleja el impacto de todas las declaraciones de nuestros eternos ayeres.

Si hoy nos parece que el mundo está lleno de puertas cerradas y gente que critica, es probable que esto sea así por la cantidad de oportunidades negadas y temerosos guardianes que han dejado la marca de agua de sus prejuicios en el diario de la vida de una persona.

Sin embargo, si el mundo de hoy nos parece lleno de puertas abiertas y de oportunidades, es probable que se deba a la cantidad de oportunidades no pre organizadas dadas por guardianes positivos que han dejado la marca de agua de su influencia en el diario de vida de una persona.

Es muy fácil mirar hacia atrás en nuestra vida y desde nuestra perspectiva decir sí, así es, y así debe ser para todos, sin embargo, la realidad nos afirma que probablemente no hay una única manera mejor de crecer o la seguridad de que exista una vida llena solo de recuerdos positivos.

Habiendo dicho todo esto, es maravilloso mirar hacia atrás en la vida con gratitud por todos aquellos factores que me permiten estar ahora en paz: haber vivido en un tiempo y en un lugar que me proporcionó seguridad, libertad y grandeza en donde se pudo disfrutar de memorables experiencias no supervisadas.

Fui bendecido con padres con quienes bajo su supervisión en mis años formativos, luego me dejaron con mi propio tiempo libre para que lo disfrutase como yo lo deseara en la exploración de la realidad en mis alrededores.

He tenido maestros quienes buscaron estimular las mentes sin restricciones de planes de lecciones obligatorias, proporcionando lecciones diarias que podían ser adaptadas para acomodarse a la cornucopia de ideales e ideas siempre en expansión.

Pude asistir a una iglesia en donde los valores eran enseñados para dar perímetros a las elecciones de la vida, lo que da el balance necesario para ejercer el albedrío y florecer.

El mundo gira y los cantos rodados, las cascadas, los lotes vacíos y los amigos que son mi "entonces" con esperanza se han convertido en el "ahora" de otra generación. Sé que el mundo en verdad es un lugar diferente al de aquel en el que crecí, en el que yo era libre de explorar las colinas del lado oeste de Pocatello, Idaho, y en donde llegué a darme cuenta que estaba en realidad a bastante distancia de todas las serpientes y de los más escalofriantes seres rastreros.

A medida que observo a los AHORA niños, quienes son arrastrados de liga en liga y de lección en lección bajo la premisa de que se les está daño toda oportunidad para desarrollarse y crecer, no puedo evitar el maravillarme cuando tendrán tiempo para comer los higos y otras frutas de los árboles silvestres de los lotes vacíos de sus vidas. Llega a ser comprensible porque a menudo se vuelven a medios artificiales para escapar de las constantes demandas de la vida.

Espero que los niños de AHORA pueda de alguna manera encontrar caminos para explorar una tierra tan libre, grande y llena de escollos como la de años pasados.

Espero que los padres de los AHORA niños puedan des-agendarles algo de tiempo de sus actividades diarias para que esta generación pueda también tener tiempo para la auto-exploración de las verdades de la tierra.

Espero que los maestros de los AHORA niños puedan buscar espacios en la demandante currículo de hoy en donde ellos puedan estimular las mentes de los niños con ideales e ideas que influencien a futuras generaciones.

Espero que las iglesias de los AHORA niños puedan dar perímetros balanceados desde sus púlpitos que aseguren la continuidad del albedrío.

Se presentan preguntas fuertes que son necesarias revisar a menudo. Tal vez hay que proveer respuestas en las que yazca la responsabilidad y legalidad de la historia, dando la oportunidad a aquellos que nos siguen de explorar los positivos “entonces” que nos conduzcan a futuros y pacíficos “a horas”.