domingo, 28 de septiembre de 2014

LO QUE SE QUE ES VERDAD

Mi buen amigo y muchas veces mentor Paul Maddox, hace poco me envió una cita de D. H. Lawrence, la cual resume muy bien mi filosofía en cuanto a obtener un testimonio de la verdad, o como a otros les gusta decir, como llegar a entender lo que yo verdaderamente valoro en la vida.

Un hombre no tiene una religión que no haya lenta y dolorosamente organizado, agregándole y modificándola; y la religión de uno nunca está completa, pues al final parece que debe seguir transformándose.

Como adulto, no recuerdo que haya disfrutado realmente las incomodidades de acampar; sin embargo, hubo un tiempo en el que un llamamiento del sacerdocio me requirió que voluntariamente pasara una semana cada verano en el Lago Bucks, California, con una horda de chicas de entre 12 a 18 años. Las muchachas eran suficiente desafío, pero las hermanas líderes adultas parecían particularmente empeñadas en que mis noches las pasara en vela y en que mis días estuviesen llenos de ansiedad.

Traté por todos los medios posibles de hacer que mi prueba anual el sexto año fuera un poco más placentera. Llevé una van con cama plegable, pero a las niñas y sus líderes les gustaba tomar turnos para usarla durante la noche. Intenté ir de regreso a Reno, Nevada, para tratar algunos asuntos urgentes de la Iglesia, solo para regresar y encontrar mi tienda y todas mis cosas en una balsa en medio del lago. A raíz de eso, decidimos poner señales alertando de la presencia de osos, con el fin de mantener a las chicas en sus tiendas.

La única solución que vi que realmente funcionara fue una que uso un amigo del golf, Terry Drake, quien también tenía un llamamiento en el sacerdocio que lo convertía en un involuntario voluntario. Terry alquiló una habitación en un retiro que quedaba al otro lado del lago y al fin pudo descansar bastante bien. En ese momento me sentí un poco tentado a decirle que era un reverendo cobarde, pero luego de pensarlo bien vi lo genial de su método.

Bueno, volviendo al punto de la declaración de Lawrence. Usualmente durante la charla fogonera llevada a cabo la última noche del campamento se les daba la oportunidad a las chicas y a las líderes de compartir sus testimonios. Con frecuencia sus palabras incluían alguna declaración sobre cuanto abarcaba su creencia, tales como: ‘Sé con todas las fibras de mí ser…’ o ‘sé sin ninguna sombra de duda…’ Lo que yo sabía que era lo más probable fue que ellas terminaban repitiendo frases que habían escuchado a sus padres o a otras personas sin darse cuenta cuán realmente profundas eran sus creencias, y por ende, la gran responsabilidad que acompañaba lo que estaban diciendo.

Hoy, luego del pasar de muchos años, los que incluyeron sólo una corta semana de campamento para una reunión familiar, y que intentamos solo después de asegurarnos que había lugar en donde hospedarnos (esto es un cruz que he de llevar aún hasta el día de hoy), he llegado a las siguientes conclusiones en cuanto al conocimiento, la comprensión, el testimonio, la creencia, la conversión, la convicción y el compromiso:

1. Puesto que la creencia y el testimonio están limitados por el nivel de conocimiento y comprensión que uno posee, parece ser que sólo Dios, que es omnisciente, es el único capaz de tener un testimonio completo y total.
2. Ya que los mortales no llegan a tener siquiera un grado primario de conocimiento y comprensión, son incapaces de tener un testimonio seguro de todas las cosas.
3. El que poseamos un testimonio limitado de un número finito de cosas se debe a que estamos tremendamente limitados por nuestra falta de conocimiento y comprensión.
4. El nivel de nuestro testimonio se mide más por nuestras acciones que por nuestras palabras, y estas acciones son, de una manera muy real, la más segura medida de saber en dónde estamos con relación a la confirmación de nuestras creencias.
5. Que Brigham Young estaba en lo cierto cuando dedujo que podrían pasar millones de millones de años luego de dejar la mortalidad hasta que logremos el nivel de conocimiento y comprensión que tiene Dios actualmente.
6. Que la idea misma de no poseer un testimonio completo prueba ser un factor limitante en el crecimiento de nuestro conocimiento y nuestra comprensión, y por lo tanto, de poseer un testimonio firme.
7. Que un testimonio es algo viviente y debe ser nutrido y fortalecido diariamente por el estudio, la oración y el vivir una vida recta.
8. Que cuanto más dedicado esté en vivir los principios de los cuales testifico, mi testimonio se volverá más seguro.
9. Que cuanto más estudie y expanda mi conocimiento base, en la misma proporción se expandirán los conceptos de los cuales yo sea capaz de testificar en verdad, en tanto más los llegue a comprender.
10. Que cuando las fibras de nuestros cuerpos vuelvan al polvo y ya no proyectemos más una sombra en el suelo de esta tierra, aún después continuaremos en la búsqueda de desarrollar más nuestros testimonios y alcanzar la perfección.

Sospecho que cuando se parta el velo y veamos y discernamos más claramente, también seremos capaces de hablar con mayor claridad, y podremos comprendernos unos a otros con mejor comprensión. Mientras tanto, sigamos intentando expresar nuestros testimonios de la mejor manera que podamos, estemos más dispuestos a aceptar la forma en la que otros expresan los suyos, y esforcémonos cada día en vivir un poco más cerca del nivel de entendimiento que ya poseemos.

Mi testimonio personal es que el acampar es algo que uno hace por necesidad y no para divertirse.

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