domingo, 5 de mayo de 2019

BUSCANDO LÍDERES NOBLES Y GRANDES

Durante la hora del desayuno juntos en la mañana lo cual estaba programado para escribir este Pensamiento, nuestra conversación de la mañana estaba dominada por dos temas.

Kathleen me animó a leer un artículo de un profesor asociado de BYU sobre el problema de mantener la individualidad de uno mientras intentaba poner las perfecciones del Padre Celestial y de Jesús el Cristo. Que, por supuesto, ambos disfrutamos mucho ya que estaba en sintonía con muchos de nuestros propios sentimientos y creencias. Pudimos compartir algunos entendimientos adicionales que teníamos sobre ese tema.

El segundo vino de la historia principal en el suplemento Deseret News que viene con las Noticias de la Iglesia. Esta edición lo cual es la primera del año nuevo, comenzó lo que los editores dijeron sería su tema principal de 2019. Esta cuestión se basa en la honestidad y la integridad y en el aumento de la tolerancia de los pueblos a aceptar mentiras y desverdades en los líderes que eligen, además de aceptar la falta general de integridad en la sociedad.

Sorprendentemente, o tal vez el camino cotidiano debería suceder, cuando empecé a leer los capítulos en el libro de Mosíah sólo llegué hasta el capítulo 23 antes de leer la amonestación de Alma sobre el tipo de persona que la gente debe buscar para conducirlos.

ABOGADA DE ALMA

Me he tomado la libertad de ajustar las palabras de Alma que se hablaban en un día en que el liderazgo masculino era dominante y presentar su consejo de una manera sin género.

Debe ser una persona justa.

Debe ser una persona de Dios.

Debe andar en los caminos de Dios.

Debe guardar los mandamientos de Dios.

Debe enseñar a la gente a amar a sus vecinos.

Debe enseñar a la gente a no tener contenciones entre ellos.

Debe nutrir a la gente con enseñanzas concernientes a la rectitud.


ADVERTENCIAS DE ALMAS

Los líderes malvados oprimirán a las Naciones.

Cuidado con los líderes que se estiman si mismo por encima de los demás.

Recuerden el sufrimiento provocado por la iniquidad de los líderes malvados.

Los líderes malvados a menudo hacen que la gente sea atrapada en la trampa de la iniquidad.

La gente atrapada en la trampa de los lideres inicuos serán atada con esa banda de iniquidad.


Durante las últimas décadas de mi vida me convertí en un miembro autoproclamado de charter del partido No Político Partido Partido (N3P). A vez en cuando, alguien me preguntaría cuáles eran las creencias de la N3P y yo diría sin ayuda algo sobre sentido común e integridad, pero si yo fuera alguna vez ser clavado abajo y tenía que declarar con toda honestidad tendría que decir que las plataformas principales del N3P son que se encuentra en la sección 134 de doctrina y convenios.

Creemos que Dios instituyó los gobiernos para el beneficio del hombre, y que él hace a los hombres responsables de sus hechos con relación a dichos gobiernos, tanto en la formulación de leyes como en la administración de estas, para el bien y la protección de la sociedad.

Creemos que ningún gobierno puede existir en paz, a menos que se formulen y se conserven invioladas las leyes que garanticen a cada individuo el libre ejercicio de la conciencia, el derecho de tener y administrar propiedades y la protección de la vida.

Creemos que todo gobierno necesariamente requiere funcionarios y magistrados civiles para poner en vigor las leyes de ese gobierno; y que se debe buscar y sostener, por la voz del pueblo si es república, o por la voluntad del soberano, a quienes administren la ley con equidad y justicia.

Creemos que la religión es instituida por Dios; y que los hombres son responsables ante él, y ante él solamente, por el ejercicio de ella, a no ser que sus opiniones religiosas los impulsen a infringir los derechos y libertades de los demás; pero no creemos que las leyes humanas tengan el derecho de intervenir, prescribiendo reglas de adoración para sujetar la conciencia de los hombres, ni de dictar fórmulas para la devoción pública o privada; que el magistrado civil debe restringir el crimen, pero nunca dominar la conciencia; debe castigar el delito, pero nunca suprimir la libertad del alma.

Creemos que todos los hombres están obligados a sostener y apoyar a los gobiernos respectivos de los países donde residan, en tanto que las leyes de dichos gobiernos los protejan en sus derechos inherentes e inalienables; que no convienen la sedición ni la rebelión a ningún ciudadano así protegido, y deben ser castigadas como corresponde; y que todo gobierno tiene el derecho de establecer leyes que a su propio juicio estime que son las que mejor garanticen los intereses públicos; al mismo tiempo, sin embargo, conservando sagrada la libertad de conciencia.

Creemos que todo hombre debe ser respetado en su posición, los gobernantes y los magistrados como tales, ya que son colocados para proteger a los inocentes y castigar a los culpables; y que todo hombre debe respeto y deferencia a las leyes, porque sin ellas la paz y la armonía serían suplantadas por la anarquía y el terror; las leyes humanas son instituidas para el propósito expreso de ajustar nuestros intereses como individuos y naciones, entre hombre y hombre; y las leyes divinas son dadas del cielo para prescribir reglas sobre asuntos espirituales para la fe y la adoración, por las cuales el hombre responderá a su Creador.

Creemos que los gobernantes, estados y gobiernos tienen el derecho y la obligación de instituir leyes para la protección de todo ciudadano en el libre ejercicio de su creencia religiosa; pero no creemos que tengan el derecho, en justicia, de privar a los ciudadanos de este privilegio, ni proscribirlos por sus opiniones, en tanto que se manifieste consideración y reverencia para con las leyes, y tales opiniones religiosas no justifiquen la sedición ni la conspiración.

Creemos que la comisión de crímenes debe castigarse de acuerdo con la naturaleza de la ofensa; que el homicidio, la traición, el robo, el hurto y la violación de la paz en general, en todo respecto, deben ser castigados de acuerdo con su criminalidad y su mala influencia entre los hombres, por las leyes del gobierno contra el cual se cometió la ofensa; y que en bien de la paz y la tranquilidad públicas, todo hombre debe adelantarse y emplear su habilidad en procurar que se castigue a los que infrinjan las leyes buenas.

No creemos que sea justo confundir influencias religiosas con el gobierno civil, mediante lo cual se ampara a una sociedad religiosa, mientras que a otra le son proscritos sus privilegios espirituales, y se niegan los derechos individuales de sus miembros como ciudadanos.

Creemos que toda sociedad religiosa tiene el derecho de disciplinar a sus miembros por conducta desordenada, de acuerdo con los estatutos y reglamentos de dicha sociedad, siempre que tales procedimientos tengan que ver con su confraternidad y buenos antecedentes; pero no creemos que sociedad religiosa alguna tenga la autoridad para juzgar a los hombres en cuanto al derecho sobre la propiedad o la vida, ni para quitarles los bienes de este mundo, ni poner en peligro la vida o el cuerpo, ni imponer sobre ellos castigos físicos. Solo pueden excomulgarlos de su sociedad y retirar de ellos la mano de confraternidad.

Creemos que el hombre debe recurrir a la ley civil para exigir reparación por toda injusticia y agravio, cuando sufre atropello personal, o se difama o son violados los derechos de propiedad, donde existan leyes que le protejan de estas cosas; pero creemos que todo hombre queda justificado si se defiende a sí mismo, a sus amigos y propiedad, y al gobierno, de los ataques y abusos ilícitos cometidos por persona alguna en tiempos de emergencia, cuando es imposible apelar inmediatamente a la ley y obtener amparo

Creemos que es justo predicar el evangelio a las naciones de la tierra y amonestar a los justos a salvarse de la corrupción del mundo...


En el más simple de los términos que siempre he esperado el N3P de alguna manera ser visto por otros como un partido para los que se destacan por la integridad, la verdad, el amor, la paz y seguir los principios que se encuentran en los Artículo de Fe 13; Creemos en ser honrados, verídicos, castos, benevolentes, virtuosos y en hacer el bien a todos los hombres; en verdad, podemos decir que seguimos la admonición de Pablo: Todo lo creemos, todo lo esperamos; hemos sufrido muchas cosas, y esperamos poder sufrir todas las cosas. Si hay algo virtuoso, o bello, o de buena reputación, o digno de alabanza, a esto aspiramos.

Soy muy consciente de que muchos considerarán las creencias acerca de los líderes que los miembros de N3P sean deseas de pasteles en el cielo y que tenemos que sacar la cabeza de la arena y ver el mundo como realmente es, pero me parece que la paz me asiste y reside en nuestro hogar cuando veo el mundo como lo sería si tuviéramos líderes como Alma mostrándonos el camino para encontrar y vivir el Plan de Felicidad.

Aunque no veamos mucha evidencia de ello en aquellos que lideran a los gobiernos del mundo hoy, no debemos desesperarnos porque el Señor nos ha dado esperanza en estas palabras encontradas en la perla de gran precio.

Y el Señor me había mostrado a mí, Abraham, las inteligencias que fueron organizadas antes que existiera el mundo; y entre todas estas había muchas de las nobles y grandes; y vio Dios que estas almas eran buenas, y estaba en medio de ellas, y dijo: A estos haré mis gobernantes; pues estaba entre aquellos que eran espíritus, y vio que eran buenos; y me dijo: Abraham, tú eres uno de ellos; fuiste escogido antes de nacer. (Abraham 3:22, 23)


PENSAMIENTOS PARA UN DÍA DE REPOSO – WILLIAM L. RILEY

EDITADO POR – KATHLEEN W. RILEY

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