domingo, 24 de octubre de 2010

EL TEMA SOBRE LA ORACION - CONTINUACION

Mientras he aconsejado personas y en momentos de introspección, me he dado cuenta que cuando la gente decide incluir al Padre Celestial en sus vidas diarias, aunque hay algunos que simplemente no pueden acercarse a un ser invisible, la mayoría de los que carecen de confianza en el proceso de la oración, son aquellos que sienten que sus oraciones no son contestadas o no saben cómo reconocer las respuestas si es que se les han sido dadas.

Parece ser que en un grado u otro todos tenemos una visón cuando oramos de Moisés en el Monte acercándose a la zarza ardiente, y de que Dios nos hablara con tanta fuerza y claridad en respuesta a cada una de nuestras peticiones sinceras. Cuantos mensajes hemos perdido porque estábamos buscando una zarza ardiente y entonces perdimos la simple dulzura de la apacible voz?

Uno de los conceptos que a menudo pasamos por alto es que no es Dios el que está pasando por la mortalidad con el fin de aprender y progresar. Asi como se le aconsejo a José Smith en Agosto de 1831, el Señor no mandara o compelerá en todas las cosas para que no lleguemos a ser siervos perezosos y no sabios. (Doctrina y Convenios 58:26) He llegado a creer que debemos hacer nuestra investigación con debida diligencia (estudiarlo en nuestra mente), agotando los recursos disponibles que incluirán la oración continúa, entonces después de hacer nuestros mejores esfuerzos, buscar el si o no aprobación del Señor. La realidad me ha mostrado que mientras lucho diligentemente y en oración, trabajando en la tarea, recibiré línea por línea que me guiaran a las soluciones correctas. Muchas veces la oración final es la de ofrecer un corazón agradecido como uno que está aún más en deuda. Con que frecuencia la ayuda del Padre Celestial ha pasado desapercibida mientras tomaba caminos innecesarios por no mirar las líneas escritas una por una mientras luchaba y buscaba?

Uno de los mayores obstáculos que ponemos entre nosotros y las respuestas enviadas del Cielo es que estamos tan enamorados de nuestras propias opiniones y conclusiones, que cualquier respuesta que está siendo trasmitida es ahogada por tantas cosas que suceden en nuestras propias cabezas. Esto me recuerda las conversaciones políticas donde ambos partidos están tan ocupados formulando su próximo comentario que no escuchan las palabras del otro partido. De modo que cuando los dos contrincantes se separan, quedan aún con la misma opinión. Me pregunto cuanto consejo se ha perdido en el espacio por causa del amor que siento por mis propias ideas y agenda?

Isaías vio el día cuando la gente estaría tan ocupada y cuyas casas estarían conectadas tan cercanamente que no tendrían tiempo, o espacio, o un deseo de orar. El vio gente llenando sus vidas con música, ruido, y tomando desde el momento en que se despertaban hasta que se iban a dormir.

Inclusive cuando era Presidente de Estaca o de Misión, pensaba que estaba anhelosamente consagrado en una buena obra, me di cuenta que entre mi carrera y mis responsabilidades en la Iglesia estaba tan ocupado tratando de ver que fuego apagar o como iba a ayudar a la gente a mantener sus terrenos libres de maleza, que mi eterno teléfono estaba normalmente descolgado durante las horas de trabajo. Estaré siempre agradecido a un amoroso Padre Celestial quien siempre me despertaba durante las horas libres para mantenerme al corriente de la 'parte más importante' que debería tener en cuenta. Llegue a esperar con ilusión las llamadas de las 2 o 3 de la manana que demandarían toda mi atención y requerirían que tomara apuntes para que así no olvidara el consejo mientras las exigencias del siguiente día caían sobre mí. No hace falta mucha imaginación para darse cuenta que la mayoría de nosotros ha dejado pasar las llamadas de regreso de nuestro Padre Celestial por estar sobrecargados de muchas cosas o solamente durmiendo.

Las escrituras hablan de la necesidad de tener una señal clara que reconozcamos, y por lo tanto estaremos prontos a responderle. Toda mi vida, después de escuchar una voz en el teléfono una sola vez, he sido capaz de reconocer la voz cada vez que vuelve a llamar y de identificar a la persona que llama. Me llevo bastante tiempo convencerme de la necesidad de un contestador automático que identificaría a los que llamaban. Antes de la invención de la imprenta había una creencia que la palabra de Dios llegaba solamente a aquellos que tenían acceso y que podían leer las escrituras, porque estos pocos habían llegado a familiarizarse con el sonido de Su voz a través de las escrituras y por lo tanto podrían reconocer Su voz cuando el decidía hablar a Sus hijos. Aunque hay algunos problemas con esta creencia siento que el familiarizarnos a nosotros mismos con las escrituras puede servir para ayudarnos a reconocer Su voz y estar alertas a las respuestas e instrucciones cuando Sus susurros desciendan sobre nuestras mentes. Es posible que haya perdido mensajes porque me llegaron como un sonido incierto porque no había pagado el precio de aprender la entonación de Su voz?

Mientras El Libro de Mormón llega a su conclusión encontramos gente que llegaron a ser tan abominables que el Espíritu del Señor se había retirado y se les había abandonado a sí mismos sin ninguna comunicación con la Deidad. No hay duda que el Señor ha indicado que el comportamiento y la apertura de la comunicación con los cielos tienen mucho que ver una con otra. Pienso que la visión de Saulo en el camino a Damasco, el encuentro de Alma y sus amigos con un Ángel, y algunos otros ejemplos de alguien que en la profundidad del pecado se le ha alterado dramáticamente el camino por intervención divina son demostraciones, que por su rareza, nos muestran la singularidad de tales ocurrencias. La gran mayoría de los mortales raramente hemos recibido consuelo de fuentes celestiales mientras nos comportamos de manera impropia. Nuevamente me pregunto cuántos pedacitos de luz no me han sido dados en mi vida porque estaba sumergido en la obscuridad?

Cuando era joven, no tuve mayormente problema aceptando el hecho de que había mucha gente que podía aumentar mi pequeña porción de conocimiento. Casi con envidia quise aprender mi abecedario y los números, pero en alguna parte al aprender los teoremas y la estructuración de las oraciones empecé el proceso del escepticismo sobre lo que estaba escuchando de los demás y escogiendo a quienes les gustaría escuchar. Mientras una persona más sabía estaría aumentando el número de mentores, yo estaba en el negocio de escoger a aquellos que consideraba dignos de mi atención. Por suerte, antes que fuera demasiado tarde, desperté y empecé a encontrar cierto equilibrio donde escuchaba antes de juzgar y donde trataba antes de rechazar. No sé si mi vida es típica, pero sé que tener una muy saludable opinión del conocimiento y punto de vista propio sobre temas, puede influir mucho en el aprendizaje y progreso de uno.
Si el Elder Hal Eyring está en lo correcto, muchas veces el Señor enviara Sus respuestas a nuestras peticiones a través de ángeles mortales. Sería bueno para mi si me decidiere de mi orgullo para no impedirme recibir mensajes del cielo cuando estos ángeles son enviados y no los escucho, y que mi arrogancia y egoísmo bloqueen sus mensajes.

CONTINUARA…

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