domingo, 3 de junio de 2012

EJEMPLOS QUE INSPIRAN

Recientemente volví a leer un artículo que había archivado en 1964. El artículo me dio a conocer a Máxime Ziegler, doctora en psicología, con las siguientes palabras: "Ella no solo podía graduarse de la escuela secundaria, ella tenía que ser el estudiante con las notas mas altas, ella no podría solamente estar entre los primeros 35 de los 3500 graduados de la Universidad del Sur de California, tenía que ser Phi Beta Kappa, ella no solo podría cocinar, ella tiene que ser gastrónoma, ella no se solamente borda, ella teje”.

Tres meses después de que la doctora Ziegler diera a luz a su primera hija, instintivamente sabía que algo andaba mal con la vista de su bebé. Los médicos informaron a los felices padres que su hija había nacido con una forma hereditaria de cáncer que trae como resultado la retinoblastoma. Esta herencia vino de una madre que había negado a someterse a la pesadez de esta misma desventaja lo largo de su vida.

Una vez más, enfrentada a lo que parecía ser un desafío insuperable, esta madre ciega y un padre igualmente dedicado, concentraron sus energías en acciones positivas y se zambulleron en el laborioso proceso de dar el estímulo provisorio para una hija nacida en un mundo de obscuridad. "Lo que un niño ve a través de los colores, se lo damos con la sensación de las cosas. Ella era alerta, consciente, cercana a tener la inteligencia de un genio.

"Bajo el amoroso, cariñoso, tierno, y paciente cuidado, la niña creció y a la edad de dos años tenia nociones de Inglés, español, alemán y francés. A los tres años podía conjugar los verbos en cuatro idiomas. Con bloques especialmente numerados, ella podía hacer divisiones largas antes de empezar el primer grado.

Incluso mientras escribo estas palabras una sensación de hormigueo sube por la parte posterior de mis brazos, continúa hasta el cuello y se empiezan a humedecer los párpados inferiores. A lo largo de mi vida me he deleitado y emocionado con historias como esta. Las historias de gente a las que considero verdaderos héroes, que se enfrentan a las pruebas de la vida y no sólo pasan sobre ellas, sino que se someten a ellos y salen victoriosos.

Máxime Ziegler fue un ejemplo vivo del creer en 'Yo puedo', y ha llegado a inspirar e infundir en otros, como yo, un deseo de obtener este atributo. Un pequeño párrafo del artículo, en particular, hace que mi corazón vibre de gozo. "Cuando la madre dice," luces apagadas ", dos niñas (sus otros dos hijos completaron la familia por medio de la adopción) chillan encantadas y se acurrucan en la cama para la continuación de la lectura, mientras los dedos ciegos de Evalinda danzan sobre las palabras

"Aquí es donde realmente me siento inspirado, de que a través de la persistencia, la diligencia y la determinación, algunos en el mundo van más allá de las barreras de la vida y vencen esas desventajas, y convierten lo que parece ser una desventaja en una ventaja, debilidades en fortalezas.

A diferencia de muchos de nosotros, la ceguera de Evalinda se convirtió en una fortaleza que le dio una envidiable habilidad para enfocarse y concentrarse.

En los recitales de ballet, los bailarines principiantes mantienen sus ojos en Evalinda cuando la confusión trae dudas sobre el próximo paso. El mundo visto a través de sus restantes cuatro agudizados sentidos, parece más brillante y más fascinante que lo que la mayoría de nosotros vemos con nuestras plenas facultades, que pueden haber sido apagadas por la apatía y las distracciones.

No hay duda, ejemplos como el de Zeigler me hacen reflexionar sobre los principios guiadores, que han iluminado sus pasos y han contribuido a la integridad y a la realización de sus vidas.

Y si los hombres vienen a mí, les mostraré su debilidad. Doy a los hombres debilidad para que sean humildes, y basta mi gracia a todos los hombres que se humillan ante mi; porque si se humillan ante mí, y tienen fe en mí, entonces haré que las cosas débiles sean fuertes para ellos. (Éter 12:27)

No hay comentarios:

Publicar un comentario