domingo, 8 de septiembre de 2019

SACERDOCIO AYUDA IDONEAS

Durante mi vida he pasado de ser un determinado fijador de metas, a ser un fijador de metas casual y finalmente llegar a la etapa de un tiempo dichosa de mi vida cuando ajuste no hacer metas.

Hace algunos años, tal vez en el año 1962, cuando todavía era un determinado fijador de metas, establecí el noble objetivo de obtener un título de doctorado. El objetivo era sublime ya que mi experiencia previa de mi misión, en la Universidad, estaba lejos de ser estelar. De hecho, debido a mi total falta de dedicación cualquier cerca de ser un estudiante en aquel epoca que apenas era capaz de recuperar mi grado promedio justo a tiempo para calificar para entrar en el programa para mi título de maestría.

Las razones de mi efectividad como estudiante no son difíciles de entender. Servir en una misión en el norte de México había cambiado mi actitud sobre el proceso de estudio de negativo a positivo, pero la razón principal de los resultados en mis clases pasó de 'retiro no autorizado', muchos grados de C y un ocasional A en tales clases no académicas como voleibol, es que Kathleen N. Wootton accedió a convertirse en mi compañera eterna.

De 1962 a 1977, mientras daba a luz a 6 niños, asumiendo la mayor parte de cuidarlos y nutrirlos, moviéndose ocho veces diferentes y pasando por un cambio económico social importante cuando cambié de ser un jornalero a un maestro de seminario a tiempo completo y un Profesor/director del Instituto, logró ayudarme a adquirir títulos de licenciatura, maestría y doctores de la Universidad de Brigham Young. La palabra ayuda es muy inadecuada para describir las contribuciones que hizo a la obtención de esos títulos. Tendría que hacer esto un pensamiento de dos partes si intentara agotar la lista de las formas en que ella me apoyó para lograr estos mientras ella estaba trabajando en sus propias metas.

Estos párrafos de antecedentes son necesarios si vas a entender lo que los versículos 1 – 9 del capítulo 13 del Libro de Alma significan para mí personalmente y con suerte dará a los lectores algo para reflexionar sobre este día de reposo.

Y además, hermanos míos, quisiera dirigir vuestros pensamientos hacia la época en que el Señor Dios dio estos mandamientos a sus hijos; y quisiera que os acordaseis de que el Señor Dios ordenó sacerdotes, según su santo orden, que era según el orden de su Hijo, para enseñar estas cosas al pueblo. Y esos sacerdotes fueron ordenados según el orden de su Hijo, de una manera que haría saber al pueblo el modo de esperar anhelosamente a su Hijo para recibir la redención.

Y esta es la manera conforme a la cual fueron ordenados, habiendo sido llamados y preparados desde la fundación del mundo de acuerdo con la presciencia de Dios, por causa de su fe excepcional y buenas obras, habiéndoseles concedido primeramente escoger el bien o el mal; por lo que, habiendo escogido el bien y ejercido una fe sumamente grande, son llamados con un santo llamamiento, sí, con ese santo llamamiento que, con una redención preparatoria y de conformidad con ella, se dispuso para tales seres.

Y así, por motivo de su fe, han sido llamados a este santo llamamiento, mientras que otros rechazaban el Espíritu de Dios a causa de la dureza de sus corazones y la ceguedad de su mente, cuando de no haber sido por esto, hubieran podido tener tan grande privilegio como sus hermanos. O en una palabra, al principio se hallaban en la misma posición que sus hermanos; así se preparó este santo llamamiento desde la fundación del mundo para aquellos que no endurecieran sus corazones, haciéndose en la expiación y por medio de la expiación del Hijo Unigénito, que fue preparado; y así son llamados mediante este santo llamamiento y ordenados al sumo sacerdocio del santo orden de Dios, para enseñar sus mandamientos a los hijos de los hombres, para que también entren en su reposo; este sumo sacerdocio era según el orden de su Hijo, el cual orden existía desde la fundación del mundo, o en otras palabras, es sin principio de días ni fin de años, preparado de eternidad en eternidad, según su presciencia de todas las cosas; ahora bien, de esta manera los ordenaban: Eran llamados con un santo llamamiento, y ordenados con una santa ordenanza, y tomaban sobre sí el sumo sacerdocio del santo orden; y este llamamiento, ordenanza y sumo sacerdocio no tienen principio ni fin; por tanto, llegan a ser sumos sacerdotes para siempre, según el orden del Hijo, el Unigénito del Padre, el cual no tiene principio de días ni fin de años, y es lleno de gracia, equidad y verdad. Y así es. Amén.


Si Entendieras el cambio extremo que he experimentado con respecto a la fijación de los metas, no te sorprenderás al intentar explicar la profunda diferencia que mi entendimiento del sacerdocio es al comenzar mi novena década de mortalidad por lo que fue cuando fui ordenado Diácono en el Sacerdocio Aarónico.

No creo que sea tan beneficioso revelar los entendimientos que tenía como un niño de 12 años, así que pasaré el resto de este Pensamiento tratando de manifestar dónde estoy hoy en mi entendimiento de lo que es el sacerdocio.

Le ruego que me perdone si parezco divar mientras presento los siguientes conceptos.

Sé que hubo una razón por la que Alma habló las palabras que hizo, en el momento en que las habló, y a la audiencia a la que se dirigía, pero la ausencia de cualquier mención de las mujeres mientras hablaba sobre el principio del sacerdocio eterno preordenado y el significado de ellos perteneciente a los mortales sería tanto de una tergiversación flagrante como si yo tratara de convencer a alguien de que he logrado esos títulos universitarios sin el apoyo y la ayuda de Kathleen.

Cuando Adán y Eva fueron sellados por el Padre Celestial en el jardín de Edén, él pronunció a Eva como la ayuda idónea de Adán. Él podría haber pronunciado tan fácilmente a Adán como la ayuda idónea de Eva, porque el significado original de la palabra era 'la otra mitad de un todo'. Desde el principio, tanto a Eva como a Adán se les dio la comprensión de que ninguno de los dos podía llegar a ser completo ni perfecto sin el otro.

Pablo declaró que 'ni el hombre sin las mujeres, ni las mujeres sin el hombre en la resurrección'. Una de las razones por las que el nombre sagrado Elohim se expresa en el plural más que en el singular Eli, es que la palabra revelada nos enseña que el Padre Celestial no puede ser Dios sin la Madre Celestial, ni la Madre Celestial puede ser Dios sin nuestro Padre Celestial. Reverenciamos a nuestra Madre Eterna y deseamos honrarla, pero debido a que no queremos que su nombre se haga común entre los hijos de los hombres de la misma manera que otras referencias a la Deidad se han hecho ordinarias, nos abstendamos de dirigirnos a ella directa o singularmente. Durante los últimos días de mi mortalidad raramente pienso o me refiero a mi Padre Celestial sin pensar en mi Madre Celestial.

Uno de los placeres de la revelación continua es que últimamente se nos ha instruido acerca de la diferencia entre los oficios del sacerdocio y el poder del sacerdocio. Todas las personas que mantienen el convenio, así como todos los que tienen fe, tienen acceso al poder que se conoce como sacerdocio. Dado que Dios no es un autor de confusión, él ha instituido un sistema de orden en su reino. Hay hombres y mujeres que se apartan para hacer las ordenanzas de salvación. Hay hombres y mujeres que tienen los oficios de las presidencias. Hay algunas oficinas que están reservadas para las mujeres y algunas oficinas que están reservadas para los hombres. Hay algunas oficinas que sólo pueden ser participadas cuando un hombre y una mujer los tienen en conjunto. Se nos ha instruido además que el poder del sacerdocio depende de la dignidad y la fidelidad, mientras que las oficinas deben conferirse a una persona.


Aunque con poco esfuerzo podría seguir divinando sobre dónde está mi comprensión del sacerdocio en este momento de mi vida, estoy bastante seguro de que he proporcionado suficiente para estimular al menos un poco de meditación para este día de reposo. Además, con la rapidez que el Profeta viviente está revelando la mente y la voluntad del Señor para nosotros en estos últimos, de los últimos días nuestro entendimiento sobre el sacerdocio de Elohim probablemente se va a brevemente expandir.


PENSAMIENTOS PARA UN DÍA DE REPOSO – WILLIAM L. RILEY

EDITADO POR – KATHLEEN W. RILEY

PAZ + GOZO + AMOR + FE + ESPERANZA + CARIDAD = LA VIDA BUENA



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