jueves, 5 de enero de 2017

PENSAMIENTOS PARA LA TEMPORADA DE LA NAVIDAD!! - EL DUODECIMA DIA DE LA NAVIDAD


JESÚS EL CRISTO Y LA NAVIDAD


Hace algunos años una situación familiar un 28 de septiembre nos llevó lejos de casa a un suburbio en Seattle, Washington llamado Woodenville. Mientras íbamos por la calle principal, pasamos un vivero grande llamado Molbaks. Al principio no me di cuenta, pero algo inconscientemente me hizo mirar de nuevo, realmente era cierto, las ventanas de este gran almacén estaban cubiertas totalmente con todo tipo imaginable de árboles de Navidad.

Esto no sucedió el 28 de noviembre (justo después de Acción de Gracias), ni siquiera el 28 de octubre (justo antes de Halloween), sino el 28 de septiembre (cuando los niños acababan de regresar a clases después de las vacaciones de verano). La frescura del surtido eliminó la pereza del año pasado y, por lo tanto, yo sabía que esto era un intento deliberado por alargar la comercialización de la Navidad más allá de los límites del decoro.

Con la rapidez que sólo los procesos de la mente y algunas monstruosas computadoras pueden lograr, mis pensamientos saltaron el rechazo y la repulsión de ese descarado despliegue el 28 de septiembre, hacia el recuerdo de los pensamientos vocalizados el último 28 de diciembre. Claramente, desde el espacio del tiempo hasta la capacidad milagrosa de la mente, llegaron las palabras como si fuera ahora la primera vez que se decían, "Ojalá los sentimientos y la bondad y el amor que han abundado en esta temporada navideña puedan permanecer con nosotros durante todo el año. "

Agradecidamente, rápidamente me arrepentí de mis sentimientos de rechazo y repulsión, y decidí que no iba a luchar contra esta sensación, e incluso decidí ser parte del curso del Espíritu Navideño que cada año inunda la humanidad sin importar cual fecha este en el calendario.

Es muy posible que si la doceava parte del año sea alegre por causa de la abundancia de los oropeles y las luces que nos recuerdan el espíritu de la Navidad, cuatro doceavas partes del año podrían incluso ser mejor. Después de todo, si uno ha decidido seriamente ser un discípulo del Salvador Jesucristo, deberíamos dar la bienvenida a cada ayuda que podamos obtener al llevar Su mensaje.

Por lo tanto, si mi vecino quiere dejar sus luces al aire libre todo el año, voy a estar agradecido y no tildarlo de flojo. Incluso puede prenderlas el Día de San Valentín, el Cuatro de Julio, durante el cumpleaños de sus hijos, en su aniversario o simplemente porque le da la gana, si así lo desea. Entonces por un momento, recordare el nacimiento y la misión de mi Salvador.

Si los grandes almacenes quieren enviar sus anuncios para el Viernes Negro con sus especiales de Navidad, el día después de Halloween, y luego seguir enviando recordatorios semanales con cada método de publicidad conocidos y por conocer, mi corazón debería regocijarse por todos las recordatorios que están inundando la casa sobre el nacimiento del Rey de Reyes.

Si el coro comienza a ensayar para el programa de Navidad justo después que las explosiones del Día de la Independencia hallan dejado un sonido en nuestros oídos, y si los villancicos se escuchan antes de que el último acorde de los himnos de Acción de Gracias se halla tocado, respetare los mensajes maravillosos que anuncian el nacimiento del Príncipe de la Paz.

Por lo tanto, como alguien que ha decidido añadir sus gotas a la inundación de Su Mensaje Eterno, les deseo felicidad y alegría este momento y siempre. Ruego que los árboles reales de Navidad en agosto nos estimulen a recordar a nuestro Salvador de la misma forma que los artificiales a menudo lo hacen en diciembre.

Ruego que los colores en mayo, las escenas de verano en junio, y los olores frescos del mes de abril hagan disparan sus emociones y su corazón responda a las necesidades de sus compañeros terrenales, no importa si la fecha es en enero o en marzo.

Todos tenemos que pasar más tiempo pensando que no es el día de Navidad lo que nos hace diferentes, sino que es Jesús el Cristo, sus enseñanzas, su vida y su expiación.

Sin Cristo, la entrega de regalos en vez de ser el intercambio caritativo de amor se convierte en preocupaciones por la comercialización y el endeudamiento.

Sin Cristo, las decoraciones brillantes se convierten en brillos ordinarios en vez de faros de luz.

Sin Cristo, las reuniones se convierten en un alboroto en vez de abnegadas reuniones.

Sin Cristo, la Navidad y todos los demás días se convierten en pensamientos de trivialidades telestiales en vez de contemplaciones celestiales.


Es muy posible que la clave para mantener los sentimientos de bondad y de amor durante la temporada de Navidad y durante todo el año no se encuentre en tratar de mantener el espíritu de la Navidad, pero a través de encontrar a Cristo y mantenerlo a El y a Sus enseñanzas en nuestra vida durante todo el año.

Que el Espíritu de nuestro Salvador, Jesús el Cristo, llegue a nuestras vidas con tanta abundancia en esta temporada Navideña, que fluya desde todos nosotros a nuestros compañeros de viaje, no sólo por un día o una semana o un mes, pero en todo momento, es la oración ofrecida en su Santo Nombre en este bendito tiempo del año.

PENSAMIENTOS PARA LA TEMPORADA DE LA NAVIDAD – WILLIAM L. RILEY

EDITADO POR – KATHLEEN W. RILEY

TRADUCCIDO POR – FANNY ESPERANZA VEGA STEWART

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